De los viejos colectivos que transitaban las rutas de tierra a ómnibus último modelo con chiches nuevos. De las rutas cortas a vuelos regionales e internacionales. De los viajes turísticos a un servicio diferenciado para el pasajero posadeño. Esa es la evolución de El Crucero a la actualidad de Crucero del Norte o Aero Iguazú. La empresa de la familia Koropeski reinvierte en si misma para crecer y hoy da trabajo a más de 800 familias misioneras, del país y el Mercosur.
«Trabajando con seriedad los logros llegan», dice Julio Koropeski, uno de los hijos de don Demetrio, el fundador de El Crucero y hoy cara visible de la empresa.
Para 2008 la compañía tiene varios proyectos que prometen revolucionar el transporte misionero. La aerolínea, demorada por la burocracia estatal, podría despegar en los primeros meses del año gracias a la fuerte presión del Gobierno provincial y de otras provincias de la región, uniría Iguazú con Buenos Aires pasando por Posadas y también por Corrientes y Chaco. El transporte de colectivos suma elementos inéditos en su clase bussines, como pantallas de plasma individuales, un bar ampliado y confortables sillones de cuero. En los próximos días también se hará oficial la decisión de la empresa de competir en el transporte urbano posadeño con dos elementos clave: por el mismo precio, aire acondicionado en todas las unidades y tickeadora automática de boletos, algo que las otras empresas todavía no han incorporado, lo que genera fuertes debates sobre el costo del servicio.
«En el transporte estamos cerrando un año muy positivo porque tuvimos un ritmo sostenido de pasajeros en todo el año. Obviamente incrementándose en algunos sectores por la ventaja competitiva para el turismo internacional, como los destinos de Iguazú y Buenos Aires», explica Julio en una cálida oficina de reuniones decorada con fotografías de los distintos coches de la empresa, desde los primeros pasos hasta el bussines class o el Lear Jet que por ahora sirve de taxi aéreo. Sobre la mesa también descansan dos almanaques con forma de ómnibus y una maqueta de uno de los tres aviones que planea comprar Aero Iguazú en un período de 18 meses y con una inversión inicial de diez millones de dólares.
¿El modelo económico actual los favorece como empresa?
Las expectativas son buenas, aunque hay muchas medidas para ajustar en el área de transporte. Necesitaríamos la eliminación de los subsidios que hoy percibe el transporte y tener una tarifa más libre para no depender de la cantidad de cupos del Estado. Hoy hay escasez de combustible para transportar a nuestros pasajeros, más en esta época en que la demanda es mucho mayor.
La competencia se ha hecho fuerte en los últimos años ¿Cómo compiten?
La competencia es fuerte, pero es buena, porque el sector en general está creciendo. No podemos hablar de una empresa determinada porque a nivel de cámaras y asociaciones, el balance de las principales empresas del país es que sin dudas hay un crecimiento. Pero faltan medidas especiales hacia el sector para mejorar cosas que todavía están sin resolver desde hace mucho tiempo.
¿Cuáles son sus expectativas con los nuevos gobiernos?
A nivel nacional, lo bueno es que cuando un Gobierno hace cosas buenas, el otro que venga atrás tenga una continuidad y pueda mejorar lo que no se hizo. Eso da tranquilidad al empresario porque hay un sostenimiento de la política y de acuerdo a los mensajes de la nueva Presidenta, se van a corregir muchas cosas.
En el provincial, estamos muy contentos y satisfechos con el discurso del gobernador Maurice Closs, sobre todo en la política para el turismo. Misiones todavía no está explotando como debería al cien por ciento al turismo y coincido con el gobernador en que se puede llegar a los cinco millones de turistas. Pero para eso obviamente se necesita mayor infraestructura hotelera, más y mejor transporte y servicios para poder atender esa demanda no sólo en Iguazú, sino en toda Misiones.
Crucero del Norte se ha caracterizado por diversificar, por ejemplo con la instalación del club
Lo del club hoy lo mejor pasa por la apertura a los nuevos socios. Hoy llegamos a los 600, lo que demuestra que la gente está creyendo en el proyecto presentado hace cinco años en cuanto a la infraestructura, los servicios y en virtud de ello se da el crecimiento. Falta el despegue deportivo, pero cuando empezó todo esto dijimos que no sabíamos cuál iba a ser el tiempo, pero trabajando con seriedad y responsabilidad, los logros deportivos llegan. Los objetivos siempre se logran.
¿Esa sería también la clave para los negocios?
Sin dudas, nuestra empresa es familiar. Nuestro padre fue el fundador y seguimos la misma línea de pensamiento y de conducta. Eso hace que la empresa siga creciendo, sobre todo, la conducta empresarial.
El año pasado decía que el sueño para 2007 era volar. ¿Cuál sería el de 2008?
Despegar el próximo año. Perdimos un año, podríamos haber estado volando. El nuevo Gobierno provincial está haciendo mucho énfasis en el proyecto en virtud de que es una de las principales patas para poder lograr el crecimiento que quiere en cuanto al turismo. Creo que con el fuerte apoyo del Gobierno que estamos recibiendo, para 2008 vamos a estar despegando como es el sueño.
Volar es el sueño y para eso Aero Iguazú ya comenzó a contratar especialistas para el manejo de la aerolínea e instalar los sistemas de control y seguridad en la terminal aérea de Puerto Iguazú, ciudad donde estará la sede de la nueva pata de la empresa. El objetivo es comprar tres aeronaves en 18 meses y después apuntar a vuelos que unan a Iguazú con San Pablo, Brasil, o Asunción, Paraguay. «El proyecto no tiene techo. El primer objetivo es ese, pero no le pusimos techo», dice Koropeski.
«La idea como prioridad es primero atender la demanda de la provincia, pero también las necesidades y demandas de Corrientes y Chaco, que también nos apoyan, tanto el Gobierno como el sector privado», señala.
¿Alguna otra inversión planeada para 2008?
Lo principal es mantener la calidad del transporte de pasajeros porque hay que atender mucho en lo que cubrimos con Brasil, Argentina, Chile, Paraguay y fortalecer los servicios. La principal meta sigue siendo la línea aérea.
En lo que hace al transporte de pasajeros, los coches nuevos incorporan algunos lujos
Así es. En los servicios de cama suite, cada coche tendrá pantallas de plasma individuales, al mejor estilo de aviones de categoría bussines. Además, vienen con un bar mucho más amplio y otras unidades con tapizado de cuero y el mismo confort de las camas suites.
El desafío urbano
Sobre el cierre del año Crucero del Norte sorprendió con la intención de competir en el transporte urbano de pasajeros de Posadas. Pero no se trata de un proyecto guardado en algún escritorio, sino de una realidad que se concretará en los próximos días. Koropeski pretende pedir una audiencia en el Concejo Deliberante para presentar la propuesta formal que promete revolucionar el transporte capitalino y enojar a la competencia.
«Estamos interesados en una propuesta totalmente innovadora en Posadas, de mejor servicio para el usuario y al mismo valor que se está cobrando. Un servicio diferenciado para el pasajero y los conductores».
«No va a tener diferencia de costos con los servicios actuales, pero tendrá aire acondicionado y máquinas expendedoras para que los conductores no desatiendan el control de las unidades. Un boleto magnético que se compra con monedas con un sistema que funciona en otras partes del país, menos acá», promete.
Aero Iguazú en marcha
El Registro Público de Comercio aprobó formalmente la inscripción de la firma Aero Iguazú Sociedad Anónima. La compañía estableció su sede en Garupá y arrancará con un capital social de un millón de pesos que fueron aportados por sus socios, Olga Beatriz Fayterna Fernández, Hugo Orlando Koropeski y Julio Roberto Koropeski.
La inscripción en el Registro de Comercio significa un avance en el trámite administrativo para que la primera aerolínea misionera comience a prestar servicio. Para que ello ocurra, solamente resta la aprobación del proyecto presentado por Aero Iguazú en una Audiencia Pública que debe convocar la Secretaría de Transporte de la Nación.
Los directivos de la firma misionera esperaban comenzar a volar en enero pasado, pero reiteradas demoras burocráticas postergarían su bautismo aéreo al menos hasta marzo próximo.
Según consta en la inscripción publicada en el Boletín Oficial, Aero Iguazú fue habilitada para dedicarse a la «explotación de servicios públicos de transporte de pasajeros, cargas, encomiendas, equipaje, correspondencia, documentación postal, caudales, tanto aéreos, terrestres o marítimos, en líneas regulares, tanto en jurisdicción municipal, provincial, nacional e internacional». Además podrá prestar servicios de excursión y turismo, traslados, viajes especiales u ocasionales dentro del país o al exterior. La aerolínea operaría en un principio con un avión de 50 ó 100 plazas que haría tres viajes diarios entre Posadas, Iguazú y Buenos Aires, aunque está prevista la incorporación de una segunda y una tercera nave y ya se está negociando la suma de nuevos destinos (Corrientes por ejemplo) a la oferta de vuelos. La compañía ya señó la que será su primera aeronave, un Embraer modelo ERJ 145, con capacidad para 50 pasajeros, lo que le permitiría comenzar a volar ni bien reciban el visto bueno de la Audiencia Pública. Una vez que la aerolínea cuente con el personal capacitado y las dos aeronaves, la idea es que el servicio parta desde Iguazú con escala en Posadas, para arribar a Buenos Aires por la mañana. De allí, volver a Iguazú y nuevamente a la Capital, para regresar a Posadas por la tarde y terminar el ciclo en la turística ciudad.
Habrá fuertes inversiones en 2008
