Se trata de Santiago y Tatiana Sofía que se encuentran prófugos. Con Pablo Antonio, fueron denunciados por «estafa y asociación ilícita». Hay un tendal de damnificados. La búsqueda de los dos hijos del empresario detenido por una estafa millonaria, continuó ayer con la realización de una serie de allanamientos, cuyos detalles no trascendieron a fin de preservar la orientación de las investigaciones, según se dijo en fuentes judiciales.
Los prófugos fueron identificados como Santiago y Tatiana Sofía, hijos de Pablo Antonio, quien fue apresado el jueves último cuando se aprestaba a abandonar su lujosa residencia ubicada en el municipio de Garupá.
El trío presentó un supuesto invento, en el año 2003, consistente en un cargador de baterías inteligente que, según sus propios dichos, podía lograr que un automóvil realizara un viaje de ida y vuelta a Buenos Aires sin cambiar la batería ni utilizar combustibles.
Para desarrollar el proyecto en cuestión, embaucaron a unos 70 inversionistas por una suma que oscilaría entre los 6 y los 8 millones de pesos a través de la firma Geneargen SA, tras lo cual ésta quebró dejando un tendal de damnificados, algunos de los cuales recibieron cheques que no pudieron ser efectivizado por carecer de cuenta.
Ayer el juez Horacio Gallardo, quien lleva adelante la investigación, confirmó la realización de una serie de allanamientos a fin de dar con el paradero de Tatiana Sofía y de Santiago Antonio, vinculados a la causa que tramita el magistrado.
En tanto el padre, quien se encuentra detenido, habría solicitado su traslado a un centro asistencial por un supuesto cuadro de diabetes, aunque hasta ayer continuaba detenido en la sede de la Brigada de Investigaciones.
El juez Gallardo confirmó que la detención del empresario se produjo a raíz de la «denuncia que hacen tres ciudadanos con el aval de los abogados, y que ameritaban para proceder a la detención atento a la gravedad del hecho», encuadrado como estafa y asociación ilícita.
Con se fin «se libró una orden de allanamiento y detención a los tres imputados, y se detectó a uno solamente, sería el padre, Pablo Antonio», afirmó el magistrado, quien se excusó de brindar otros detalles.
Si bien Gallardo admitió la existencia de escritos presentados por parte de los denunciantes y de los denunciados, indicó que no podía adelantar si hubo pedidos de excarcelación. En cuanto al monto de la estafa, Gallardo se negó a dar montos pero advirtió que «es millonaria», e indicó que un supuesto pedido de excarcelación del inventor «será cuestión de estudio».
