Misiones Voley sin felices fiestas

El conjunto de la tierra colorada ya sufrió la baja del capitán Hernán Pesci

Misiones. El plantel demostró un gran desempeño en el Polideportivo “El Zaimán” y quiere mantenerlo el año que viene.

Misiones. El plantel demostró un gran desempeño en el Polideportivo “El Zaimán” y quiere mantenerlo el año que viene.

En el 2005, el deporte de la provincia quiso estar en los primeros planos en el ámbito nacional. En el aspecto de equipo, la tierra colorada no tiene un representante en el fútbol en el más alto nivel de competencia, Luz y Fuerza fue el último destello en el básquet nacional, y entonces, apareció Misiones Voley para tapar ese agujero jugando en la Liga Nacional A1, la más importante del país.

Encabezado por el ex jugador de la selección argentina, el armador Sebastián Firpo, y escoltado por el central Francisco «Pancho» Russo, y por el brasileño goleador Roberto Juliani, Misiones impuso un plantel fuerte y de experiencia para cumplir una buena campaña en su debut en la Liga. Y los conducidos por Marcelo Silva no defraudaron, entraron a los Play Off y terminaron entre los ocho mejores del campeonato.

Pero a mediados del 2006 hubo «señales» que no hacían ver en buena forma al futuro. El grupo inversor que se hizo cargo del equipo, el World Group Investment (WGI) dejó el equipo. Entonces, el gobierno provincial y Casinos de Iguazú tomaron la posta en un momento muy complicado del equipo.

La temporada 2006-2007 fue discreta en el aspecto deportivo, el conjunto «yerbatero» no clasificó entre los ocho mejores y en el polideportivo «El Zaimán» se vio reflejado el rendimiento con el público que asistía a los encuentros. En el torneo pasado no cabía un alfiler, mientras que en la segunda etapa no asistían más de 150 personas a ver los cotejos en un estadio imponente.

En esta segunda parte, el cuerpo técnico tuvo que lidiar con problemas ajenos a un plantel profesional, como la necesidad de agua, comida, si viene la ambulancia para los partidos, lugares en donde dormir, etcétera.

Era un combo complicado de sobrellevar pero el equipo joven, con el obereño Diego Stepanenko como figura, sacó todo de sí en cada prueba.

De todas maneras, para mediados de este año apareció una luz de esperanza y confianza. Con la presidencia de Cristian Fernández, dirigente del voley argentino, Misiones Voley encaró esta nueva etapa con las incorporaciones de Hernán Pesci, un receptor-punta de experiencia y muy buen nivel, se fue Stepanenko pero regresó Matías Zublena para cubrir el puesto de central, además se afianzó el opuesto José Luis González -de gran futuro-. Además, se prometió al plantel buenos lugares para el entrenamiento y alojamiento.

«Peor que el año pasado»

Todo comenzó muy bien en la arista deportiva, los buenos resultados no tardaron en llegar. Pero hace algunas semanas todo comenzó a cambiar en aspecto organizativo. Es que la figura del equipo, Pesci, renunció debido a que no le pagaron y no le pagarían lo que le habían prometido, y ni tampoco le dieron la vivienda que anteriormente habían prefijado. Entonces, el plantel se quedó sin su referente, sin la experiencia y con un grupo de jugadores que no superan los 25 años de edad.

«Fue peor que el año pasado», comentó el propio Marcelo Silva que se encuentra a las espera de una respuesta de todo lo que pasó.

«Estamos evaluando lo que aconteció. Todavía no está decidido pero Ideas del Sur y el Gobierno de Misiones nos prometieron que nos iban a ayudar.

Nosotros queremos seguir porque el voley es nuestro trabajo y de esto vivimos», aseguró.

El equipo debía comenzar la pretemporada el 3 de enero pero luego de estos inconvenientes, todo cambió. «Debemos esperar una respuesta por parte de los dirigentes y del gobierno, por eso postergamos el inicio de los trabajos para el 7 de enero. Pero esperamos que nos llamen lo antes posible para que todo se encamine. Todos los jugadores me están llamando para ver cómo están las cosas, son 16 chicos que quieren saber si hay una solución».

Con respecto al accionar de la dirigencia, el «Negro» Silva argumentó que «la falla más importante que tuvo fue que no estuvo cerca del equipo. No asistía a los partidos y eso no es bueno. Cuando comenzó este proceso nos dio confianza pero ahora nos deben tres meses del sueldo. Pasamos la Navidad sin plata, ahora también pasaremos así el Año Nuevo y las vacaciones», afirmó.

Asimismo el entrenador redobla la apuesta y confirmó que «todos queremos que Misiones Voley siga. Hasta ahora hicimos mucho más de lo que teníamos que hacer. Pero estamos ansiosos por regresar a la cancha, que la gente Misiones tenga un proyecto serio y un equipo con ganas de ganar cosas», finalizó.

Sin lugar a dudas, el esfuerzo del cuerpo técnico y equipo está a la luz. Pero un buen trabajo se logra con la voluntad de dirigentes, jugadores y entrenadores, sin estas tres cosas será complicado que Misiones tenga a un grupo en el más alto nivel.

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