La gerencia de Operaciones Forestales cerró la primera etapa del programa de Alfabetización Rural desarrollado por Uatre y esperan lograr la meta de «analfabetismo cero» para fines de 2008. El miércoles último se entregaron los primeros certificados.
Con la entrega de los certificados realizada el miércoles último en el salón azul del Paseo Cooperativo de Eldorado, Alto Paraná S.A. (APSA) cerró el primer ciclo del plan de alfabetización de los trabajadores forestales, impulsada junto a la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre), y que tiene como meta alcanzar «analfabetismo cero» para fines de 2008.
El programa de Alfabetización Rural (PAR), desarrollado por Uatre, es financiado por la gerencia forestal de Alto Paraná para lograr reducir los niveles de analfabetismo entre los obreros de las empresas prestadoras de servicios, y de esta manera continuar elevando la calidad laboral de sus trabajadores, en el marco de una serie de acciones contempladas dentro de su Sistema de Gestión Integrada (SGI).
En esta primera etapa participaron nueve trabajadores, de entre 27 y 60 años, pertenecientes a la empresa de servicios WHK, quienes de lunes a viernes, luego de cumplir con media jornada laboral, eran traslados por la Emsefor hasta el lugar de capacitación en el predio de Alto Paraná en Garita Ruta 12 (Puerto Bossetti), donde almorzaban y asistían a la clase que se extendía por otra media jornada.
De esta manera, la empresa prestadora de servicios le abona al obrero el medio jornal laboral mientras que APSA le reconoce al trabajador y a la contratista el otro medio jornal, con lo cual el trabajador forestal además de capacitarse no ve afectado su ingreso por asistir a las clases de alfabetización.
«El objetivo es lograr la meta de analfabetismo cero en las cuadrillas de operarios forestales para fines de 2008», enfatizó la jefa de Gestión Social del SGI de Alto Paraná, Mónica Barrios, y agregó que «hay relevados alrededor de cien trabajadores que no están alfabetizados, los cuales se irán incorporando al programa en grupos de a diez, dado que el sistema de enseñanza es muy personalizado, con lo cual no se pueden abarcar grupos más numerosos, porque iría en detrimento de la calidad de la capacitación».
En tanto, se espera que para febrero del año entrante comience la capacitación del segundo grupo de trabajadores forestales. Por su parte, los primeros obreros beneficiados manifestaron su agradecimiento a la empresa por la iniciativa, y afirmaron que esto «nos brinda una nueva posibilidad que nunca habíamos imaginado que se nos podía dar, de aprender a leer y escribir».
Consultados por la prensa, los trabajadores concluyeron que ahora quieren seguir estudiando, y remarcaron la importancia de haber hecho este curso porque «nos permite no sólo mejorar en lo que hace a nuestro trabajo, sino que nos da herramientas para poder desenvolvernos mejor en la vida y poder ayudar a nuestros hijos con la tarea de la escuela».
