Este año Misiones dio un salto de calidad en el arbitraje. Es que el nacido en la localidad de Corpus, Néstor Pittana, pasó con sus 32 años a dirigir partidos en el Torneo Nacional o Nacional «B» y la Primera División del fútbol argentino.
«Estoy muy contento por lo que me pasó en el 2007 y esperemos que el 2008 sea así o un poco mejor. Estoy feliz en lo personal y sé que también es un logro para el fútbol misionero y uno lo toma con mucho orgullo. Nacer, ser de la tierra colorada y estar en este nivel es algo muy bueno», destacó el referí que suma experiencia en la máxima división de nuestro país.
En esa línea, estar en el ámbito más alto de rendimiento implica la adecuación a un contexto con muchas presiones, en todos los sentidos.
Para un jugador, para un técnico y ni hablar para un árbitro. Sobre este tema, Néstor dijo que «hay sensaciones raras que de a poco las voy subsanando. Pero con el transcurso de los partidos lo voy tomando todo con mayor tranquilidad porque el fútbol es lo mismo en la Liga Posadeña, Obereña o la Primera División. De todas formas, estoy conforme con lo que hice y por suerte la AFA (Asociación del Fútbol Argentino) también».
Igualmente y con la máxima categoría como campo para reconocer aún, Pittana es cauteloso y argumenta que «el año que viene tengo que adaptarme bien en el Nacional B y luego ir ganando espacio en la Primera División. Mi carrera fue un poco rápida y con más razón tengo que tomarlo todo con calma», planteó.
Pero el misionero no es el único que está reuniendo sus primeras armas en el fútbol argentino ya que, junto a él, hubo una «legión arbitral» nueva que intervino recientemente. «Hubo un recambio generacional y entonces tenemos más posibilidades de dirigir. Pero también hay chicos que vienen de atrás, inclusive más jóvenes que yo y por eso no hay que descuidarse y
ganar un espacio todos los domingos», finalizó.
