Son tres suboficiales que habrían sido derivados a San Fernando, provincia de Buenos Aires, y a Puerto Iguazú. La decisión de sus superiores abrió una serie de conjeturas.
Tres efectivos de la Prefectura Naval Argentina, que la semana pasada frustraron un voluminoso contrabando de cigarrillos, habrían sido trasladados por sus superiores, en una decisión que derivó en todo tipo de conjeturas, varias de éstas en línea con fuertes sospechas acerca de la propiedad del cargamento, la actuación de los uniformados y la existencia de cierta connivencia dentro de la fuerza.
Según se supo, los tres prefectos que cumplían tareas en la Prefectura Posadas, habrían recibido la comunicación de sus nuevos destinos 48 horas después del operativo que se realizó entre la noche del martes y la madrugada del miércoles pasado, en la zona de Nemesio Parma, y no precisamente por reconocimiento a su tarea, razón por la que fueron asignados a las jurisdicciones de San Fernando, provincia de Buenos Aires, y Puerto Iguazú.
Los tres, a bordo de una embarcación de patrulla, decomisaron unos 5.600 cartones de cigarrillos, dos automóviles tipo «combi», una lancha con motor de 175 HP y detuvieron a tres sujetos, durante un operativo que realizaron en la zona conocida como «Puerto Leguizamón», cerca de la zona urbana de Posadas, hecho que fue divulgado por el área de prensa de esa fuerza.
Sin embargo, dos días después los tres suboficiales que intervinieron en el caso fueron notificados de sus nuevos destinos, lo que originó una serie de suspicacias ya que, según trascendió, los uniformados esperaban al menos un reconocimiento de parte de sus superiores, pero llamativamente fueron alejados de Posadas.
