Los vecinos del barrio El Brete siguen realizando una huelga de hambre en la plaza 9 de Julio, aunque ya no encadenados porque acordaron que en adelante el diálogo será directamente con el Ministerio de Planificación Federal. La mujer que ayer se encadenó en la puerta de Casa de Gobierno y luego debió ser hospitalizada con un pico de presión, hoy se escapó del hospital y volvió a la plaza, encontrándose en crítico estado de salud. Son cinco las personas que llevan adelante la huelga de hambre desde hace dos días, en reclamo de indemnizaciones actualizadas de sus propiedades que serán inundadas por el lago de la represa de Yacyretá.
En representación de los manifestantes, Julio Orlando Alvarenga dijo en Radio Libertad que ayer a las 18:30 fueron atendidos por «el secretario del Gobernador», y tienen un escrito firmado por el que se confirma que a partir de ahora dialogarán directamente con el ministerio de Planificación Federal, y ya no insistirán con el director ejecutivo de la EBY, Oscar Thomas que nunca los recibió.
Alvarenga comentó que la señora que ayer tuvo un pico de presión y debió ser trasladada a un centro asistencial «estuvo al borde de un derrame cerebral, tuvo un cuadro complicado y esta mañana le dijo al marido que se escapó del hospital y está acá, pidiendo lo que nos corresponde». La mujer sigue sentada frente a la Casa de Gobierno, aunque se liberó de las cadenas.
Asimismo, indicó que al lugar de la protesta se acercaron médicos del ministerio de Salud de la provincia y de la Municipalidad. «Esta señora tiene que estar internada, pero esto es responsabilidad del gobierno y de Yacyretá que ella esté acá», subrayó.
Compromiso
«Tenemos por escrito el compromiso de pedido de diálogo con otra persona, con la gente del ministerio de Planificación federal, no queremos hablar más con Thomas», expresó.
En este sentido, dijo que hasta las 12 del mediodía esperarían respuestas, de lo contrario en el marco de la huelga de hambre dejarían de beber agua, porque «por ahora estamos tomando, y nos pidieron que nos saquemos las cadenas, si no hay respuestas vamos a seguir pero sin ingerir agua, y sería inminente el fallecimiento de cualquiera de los que estamos acá».
«Nos mantenemos en la misma postura, en lo que veníamos pidiendo hace cuatro años», reiteró.
