El funcionario puso plazo al objetivo que persigue la actividad. Para ello será necesario contar con un millón de cabezas. Hoy la hacienda cuenta con 350 mil animales, 125 mil más que en el 2000. En los últimos años la actividad ganadera evolucionó favorablemente en varios puntos del territorio misionero apoyado en parte por programas solventados con recursos provenientes de otras actividades tradicionales como la tabacalera. Los avances en la genética y la incorporación de animales de razas de zonas productoras por excelencia como Santa Fe y la Pampa Humeda permitieron dar un gran salto.
La actividad se potenció y cobró gran relevancia a mediados del 2006 cuando el Estado misionero lanzó el Programa Provincial de Desarrollo Misionero por medio del cual se propuso entregar 100 mil vientres, en una primera etapa, a los productores, financiado por medio del Fideicomiso Financiero con la participación de la banca privada.
Al respecto, el Director de Ganadería de Misiones, Rodolfo Jaquet, se refirió a los primeros pasos de la iniciativa oficial, los fondos que ya se destinaron a los productores además de otros trabajos paralelos que viene desarrollando el organismo que preside.
¿Qué avances notó en la ganadería local?
En primer lugar hay que resaltar lo que hizo el Gobierno provincial en materia de promoción por medio del Plan de Desarrollo Ganadero que puso en marcha a mediados del año pasado. En el marco de ese programa, se han destinados importantes fondos para la compra de insumos necesarios para el afianzamiento de esta actividad. Estamos trabajando con unas 70 asociaciones. Pero más allá de esto, lo interesante del Desarrollo Ganadero es que no contempla sólo el apuntalamiento del sector bovino sino también el ovino y el caprino.
¿Qué perfil tienen los productores que se están sumando al proyecto?
Hay de todo, pero lo importante es que hay muchos que hasta ahora no tenían experiencia en ganadería, pero que se mostraron interesados en sumarse a esta actividad a partir de la propuesta oficial.
Lo que se busca es que cada asociación o cooperativa formada para la ejecución del programa tenga el poder de convocatoria suficiente para contener a los productores por varios años. Y lo primordial es que tengan asistencia técnica en forma permanente. Fíjese que el crédito que se le otorga tiene que ser devuelto en siete años, pero con dos de gracias por lo que el plazo se extiende a nueve años. Y todo ese tiempo el productor tiene que estar acompañado por técnicos especializados par garantizar la calidad del trabajo y, sobretodo, la perdurabilidad del programa. Por eso hablamos de la capacidad de contención que deben tener las asociaciones o consorcios.
El programa exige a todos los beneficiarios la capacitación a través de un curso de tres días de duración, en el cual se les dará un panorama de pasturas, manejo de rodeo, razas, inseminación artificial, instalaciones, sanidad animal y todo lo atinente a manejo ganadero.
¿Y en números de cabezas como está la provincia?
La ganadería en general avanzó muchísimo en los últimos cinco años. Los datos que manejamos surgidos del registro de vacunación contra la fiebre aftosa (que ahora está en manos del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria -Senasa-) nos demuestran que hemos crecido en aproximadamente 100 mil animales. En el 2000 había en la provincia 225 mil cabezas y hoy estamos superando las 350 mil. Pero más allá de los números también hemos notado una mejoría en la calidad. Aún así estamos dependiendo de las provincias vecinas como Chaco y Corrientes, pero el problema es que les estamos comprando los productos casi al mismo precio que rige para la exportación.
¿Se puede lograr el autoabastecimiento?
En estos momentos para autoabastecernos necesitamos un rodeo de un millón de cabezas. Ahora estamos en 350 mil. Pero sabemos que no es un trabajo a corto plazo, la producción es lenta porque en las provincias vecinas tampoco hay terneras en cantidad que nos puedan abastecer. Comprar animales reproductores en cantidad también es muy complicado. Estimo que lograr el autoabastecimiento nos llevará diez años aproximadamente porque más allá de la cría en sí, hay otros factores que hay que tener en cuenta y sobre los que hay que trabajar como los alambrados y los reservorios de agua.
Además los tiempos de cría también han cambiado a partir de las mejores genéticas que nos han permitido hacer más kilos en menor tiempo. Hoy, por ejemplo, el novillo en dos años ya está listo para la faena con 400 ó 420 kilos, en cambio antes con menor calidad esperábamos un año más. Es decir que con menos animales estamos haciendo más kilos, eso es lo más importante de todo el proceso.
Además hay que hacer un trabajo con la industria frigorífica
Afortunadamente, en ese aspecto la provincia está muy desarrollada. Somos una provincia con menos números de animales de la región, pero con mayor presencia de frigoríficos. Uno de ellos es El Zaimán de tipo A que está habilitado para exportar en el marco de la Cuota Hilton.
Y otra como la Cofra (Cooperativa Frigorífica de Alem) que recibió la habilitación para tránsito federal y también tiene pensado exportar dentro de poco tiempo. En total, hay 16 industrias con permiso provincial.
