Sonia Rojas es la docente que amamantaba a la beba Luciana, cuya madre fue asesinada en Garupá en la madrugada del lunes, expresó visiblemente emocionada que desea con el corazón que le den la tenencia, pero prefiere no hacerse ilusiones porque para la Justicia prevalecerá el derecho de la familia, por más humilde que sea. La docente Sonia Rojas que amamantaba a Luciana expresó entre lágrimas que esa beba «es mi bebé del corazón, estoy feliz, no solo yo, sino mis alumnos también porque ellos compartieron conmigo muchos momentos, yo le daba de mamar mientras ellos almorzaban. Mi beba tiene 9 meses, y yo tenía mucha leche, y cuando ella empezó a comer ya no le daba tanto, Dios la puso en mi camino, tomaba leche, ella (Luciana) estaba de bajo peso».
Aclaró que la mamá, que trabajada en la limpieza de la escuela de la docente no tenía leche, «era una señora muy humilde y muy buena».
Comentó que la beba recuperada ayer en poder de una pareja que fue detenida por la policía fue derivada al hospital Madariaga, y hoy al mediodía entregarían a la tía.
La docente señaló en Radio A que la beba, «según me dijo el juez, va a quedar a cuidado de la tía con los otros cuatro hermanitos. Pedirle que me den a mí es mucho, pedirle eso a Dios es mucho, va a ser difícil».
«No me quiero ilusionar porque yo se como viene la mano. Yo me encariñé tanto con la beba. Pero la ley es así, la familia es primordial, aunque sean muy humildes. Son cinco chicos. Las nenas son divinas también», expresó Rojas.
Hace 23 días que Luciana era amamantada de mañana y de tarde por la docente.
Dijo que se enteró de la muerte de la mamá de la beba estando en la escuela, «casi me desmayé, me vinieron a buscar los policías. Pensé en mi hija, pensé en la beba (Luciana), pensé en la mamá, no es justo. Lo mismo ayer cuando fuimos a buscarla y esa mujer decía que era de ella, ¡y era Luciana! Y la tomé en mis brazos y no la iba a dar más. Es más, no se la di a nadie hasta que vino la tía y se la entregué a la tía».
Sonia Rojas dijo que no conoce a la tía. «Durante el tiempo que estuve en contacto con Teo, la mamá de la beba, yo pensé que ella no tenía parientes porque nunca vi a nadie y ella nunca me habló de nadie», indicó.
En cuanto a la mamá de la beba, la docente dijo «ella luchó con cuatro hijos en sus costillas, porque estaba sola, el padre de la criatura cuando ella estaba embarazada se fue a Buenos Aires, y decidió luchar con uno más. Y yo la iba a ayudar, yo le estaba dando cosas. Igual la voy a seguir ayudando, la beba necesita leche y yo le voy a seguir dando, pero está más lejos ahora».
Y agregó «y siempre voy a estar, porque tengo que retribuir en algo lo que yo recibí. Ella cuando tomó de mi pecho ayer fue tan fuerte la emoción. Ella agarró mi teta y tomaba con tanta fuerza, y es como que se tranquilizó. Estaba llena de salpullidos, porque esa gente la tenía toda envuelta, me dio tanta pena, tanta rabia. Le pedí al policía que no me haga pasar a esa persona delante de mío porque yo no sé que iba a hacer porque se robaron a mi bebé».
Reconocimiento
Efectivos de policía fueron ayer a buscarla a la docente para que reconozca a la beba encontrada. «Los policías me vinieron a comentar, trajeron datos del bebé, una foto para ver si yo la podía reconocer, y yo le dije que la tenía que ver, porque por el pelo era. Porque cuando la mamá venía y se ponía a barrer el salón yo la miraba, siempre la miré, como una mamá mira a su hijito, y yo era prácticamente la única persona que la podía reconocer».
Dijo resignada que sabe que no se la van a dar, «no me pueden dar, ella tiene su familia y el juez sabe lo que hace. Aparte yo tengo el milagro de tener a mi bebé también. Ojalá pueda tenerla conmigo y criarla como a una hija, que se críe junto con mi bebé, pero no es así, el juez sabe lo que hace, tiene que estar con sus hermanitos».
Quebrada en llanto dijo que «ese bebé es una bendición, y para la persona y la familia que la críe va a ser una bendición».
