Una veintena de beneficiarios de pensiones municipales graciables se vio sumida en la angustia, que, como una venganza por haber apoyado al candidato de la Renovación, la actual conducción municipal dio por finalizado los beneficios otorgados hace años, a personas de escasos recursos. Entre los damnificados podemos citar a Felipa Peña, Patricia Benítez (ciega), Estefanía Kusner y su hijo Pedrito (discapacitado), Justo Mierez (discapacitado) y Felicia Gómez.
Como es de suponer en todos los casos, los pensionados contaban con ese importe como único recurso y hoy se preguntan si la actitud asumida por el intendente conjuga con los principios democráticos.
Frente a esta situación, los afectados manifestaron su posición en la comuna, pero ante sus reclamos funcionarios le contestaron, «habla con el puntero que te fue a buscar y no viniste».
