La tragedia ocurrió alrededor de las 3 de la madrugada de hoy en el barrio Ñu Porá, en Garupá. Según fuentes de la comisaría quinta, en una precaria vivienda de calle Las Rosas y Tierra Roja la policía halló a una mujer inerte en la cama, se comprobó que tenía una lesión en el hombro derecho que podría ser de arma de fuego. Fue identificada como Ángela Tehodosia Duarte, de 34 años, sus cinco hijos menores estaban con ella pero la más chica, una beba de un mes, de nombre Lucila desapareció y la policía montó un espectacular operativo para dar con los asesinos y la criatura. Hilda Portiño es vecina de Ángela Tehodosia Duarte, la madre de 34 años que asesinaron hoy en el barrio Ñu Porá, y a quien secuestraron su beba de un mes, de nombre Lucila. Comentó que vio un Renault 12 blanco dando vueltas sospechosamente, que luego paró frente a su domicilio.
Portiño vive a dos casas de la vivienda de Duarte y fue quien convocó a la policía en dos ocasiones a través de su teléfono celular.
«A las 2:40 vino don Aranda (un vecino) a pedirme auxilio y que por favor llame a la ambulancia del hospital. Yo le pregunté qué pasó, y me dijo que le robaron un bebé a la vecina Tehodosia, que tiene apenas un mes. Ahí yo llamé primero a la policía. Y un auto blanco le siguió y casi le chocó, yo le dije que entre a mi casa, el auto dio la vuelta, y volvió y paró frente a mi casa. Yo volví a llamar a la policía y le informé, era un Renault 12 blanco, y que estaban frente a mi casa. Después se fue», recordó Portiño.
«En ese ínterin me acerqué a la casa, la señora estaba tirada en el piso, los chicos re asustados, los tuve que consolar, los llevé a mi casa. La señora ya estaba muerta», continúo la vecina.
Cuestionó que la ambulancia llegó a lugar solamente con el chofer, «mucho no pudo hacer por la mujer, me llamó la atención que haya venido solo».
Respecto al disparo, Hilda Portiño dijo que no escuchó nada «ni tiros, nada, algunos acá en mi casa escucharon pedidos de auxilio de los chicos».
Comentó que Ángela Tehodosia Duarte vivía sola con sus cinco hijos, lavaba ropa, limpiaba la escuela y tenía un plan social.
