Un grupo de media docena de guardafaunas que desde hace unos meses cumplen dicha función en forma gratuita en esta localidad, vienen desplegando una fructífera labor en pos del cuidado y la preservación de la fauna ictícola en esta zona de la provincia. En ese sentido, en una serie de procedimientos de prevención que en forma conjunta desarrollaron con efectivos de la Prefectura Libertador General San Martín de esta localidad, incautaron en las aguas del río Paraná un total de 66 redes, un elemento que está prohibido utilizar para la pesca.
La labor de este grupo de vecinos de esa ciudad, muchos de los cuales son aficionados a la pesca deportiva, tiene el mérito adicional de que también consiguieron la aprobación de la marina paraguaya de aplicar los acuerdos internacionales que permiten la ejecución de operativos de control conjuntos entre agentes de seguridad de ambos países.
Así fue que en dos de esos operativos conjuntos entre la Prefectura de nuestro país y la Marina del Paraguay, incautaron de las aguas del río, en la costa del vecino país, cerca de 30 de esas 66 redes. El resto de las redes fueron secuestradas de la zona costera de nuestro país.
Para que este trabajo conjunto fructificara, fue muy importante el aporte de la Prefectura Libertador General San Martín, quien presta el apoyo de seguridad, mientras que los guardafaunas honorarios que tienen carnet habilitante del Ministerio de Ecología de la provincia-, son los encargados de aportar medios de movilidad acuáticos y el combustible necesario para realizar las giras acuáticas tendientes a concretar los controles, elemento que en algunos casos es aportado por comerciantes y empresarios de la localidad, y en otros surgen del aporte propio de los guardafaunas.
En todos los casos, estos voluntarios se dedican cotidianamente a sus actividades particulares, y en sus tiempos libres y son horarios específicos algunas veces a partir de denuncias anónimas que reciben de sus mismos vecinos-, actúan para revertir el accionar depredador de algunos pescadores, quienes en todos los casos son vecinos y conocidos de los mismos guardafaunas, quienes más allá de esa relación que en algunos casos sufrió desgastes a raíz de los procedimientos, no cesas en su lucha por preservar las escasas especies que aún existen en el río.
En este aspecto esta labor de contralor es acompañada desde el Club de Pesca local, entidad que sembró unos 2.500 juveniles de pacú para mejorar la cantidad y calidad de las especies del castigado río Paraná, y hace varios años que implementó la modalidad de pesca con devolución de especies como requisito ineludible para las competencias que se realizan en su jurisdicción.
(Puertoricoaldia)
