En contra de lo que se aguardaba, el segundo juicio por el secuestro y desaparición del joven correntino Cristian Schaerer quedaría para el año próximo, según afirmó el fiscal federal Oscar Resoagli, quien comentó que todavía no salió de la primera instancia la causa. Sería inviable cumplir los pasos procesales y el llamado podría hacerse para el segundo trimestre de 2008. Desde la defensa de los acusados objetaron que se llame a juicio este año.
Luego del primer juicio llevado a cabo meses atrás y que desembocó en la condena a 25 años de Néstor Horacio Barzuck y Ángel Pedro Barbieri, y 8 años para Judith Alvarenga, se esperaba que este mismo año pueda concretarse el segundo juicio contra 9 acusados.
En principio se estimó que comenzaría en agosto, y después en noviembre. Pero retardos en el proceso de instrucción no permitieron que se eleve el caso a juicio oral, por lo que no habría tiempo formal para hacer lo este año.
«No hay tiempo formal para que el juicio se haga este año» expresó a momarandu.com el fiscal Oscar Resoagli, y agregó que los pasos formales llevarían por lo menos un mes de no haber sumas objeciones por parte de las partes, querella y defensa.
El segundo juicio apunta contra nueve personas que habrían tenido participación en distintos momentos del secuestro, en especial del cautiverio de Cristian, quien fue secuestrado el 21 de septiembre de 2001 de su casa en el barrio Las Tejas de la capital correntina. Por él se pagó un rescate de 275 mil dólares, pero aún se desconoce su paradero.
Dentro de los que irían a juicio se encuentra Cristian Carro Córdoba, considerado uno de los líderes del grupo delictivo, que además de este caso estaría involucrado también en secuestros ocurridos en el país y en Paraguay.
Junto a Carro Córdoba será juzgado «Jaimito» identificado como Cornelli Belem quien tuvo participación secundaria en el secuestro, pero cuyo testimonio resultó fundamental para avanzar en la causa, ya que reveló como actuaron los secuestradores en el rapto de Cristian, dichos que coincidían con datos que manejaban los investigadores.
También se juzgará a Raúl, Sergio y Oscar Salgán, padre e hijos respectivamente que integraban la «banda de los Salgán o de los Caniches» y que tuvieron a su cargo el cuidado en cautiverio de Cristian en Misiones y Paraguay. Junto a ellos están involucrados la esposa de Raúl Salgán, Esther Sudo, y un hijo de la mujer, Gabriel Sudo.
Un ex policía federal Miguel Ángel Ramírez será incluido en el juicio, por haber alertado a los secuestradores respecto a un operativo que hubiera dado con la banda en un domicilio donde tenían a Cristian. José «Paragüita» Acosta también irá a juicio.
En tanto, los ideólogos del secuestro serían José Lorhman y Horacio «Potrillo» Maidana quienes aún no fueron detenidos y se encuentran prófugos de la Justicia por esta y varias causas más.
Respecto al segundo juicio, ocho abogados de los nueves acusados se opondrán a la elevación de juicio oral, según anticipó Cesáreo Hraste, defensor de dos implicados.
Indicó que no existe plazo para hacer el juicio este año, y que si se llama a juicio oral, interpondrán un recurso de nulidad, con lo cual no quedaría más tiempo formal para iniciar el proceso antes de 2008.
Además solicitarán que se conforme un nuevo tribunal, diferente al que tomó parte en el primer juicio.
PRIMER JUICIO
El Tribunal Oral Federal de Corrientes condenó el pasado 14 de junio a 25 años de prisión a los acusados, el misionero Néstor Barzuck y Ángel Barbieri, por autor y directo responsable, respectivamente, del secuestro del correntino Cristian Schaerer. Además aplicó una pena de ocho años para Judith Alvarenga por partícipe secundaria y absolvió a Pamela Ramos, otra acusada.
El Tribunal consideró que Ángel Barbieri fue partícipe necesario y directo responsable y lo condenó a 25 años de prisión.
Similar pena recayó sobre Néstor Barzuck por autor y directo responsable del secuestro.
Judith Alvarenga en tanto fue condenada a ocho años por se partícipe secundaria al colaborar con Barbieri de quien era secretaria personal y mantenía una relación sentimental y amorosa.
Para ninguno de estos tres se tuvo en cuenta pena alguna por el delito de asociación ilícita, tal como lo habían requerido la querella y la fiscalía.
Por último, el Tribunal Oral dejó absuelta a Pamela Ramos por no existir pruebas contundentes de su participación en el caso.
La sentencia se dictó a casi cuatro años del secuestro y tras ocho meses de juicio en el que desfilaron casi un centenar de testigos. (Momarandu)
