Con algunos cambios, la Cámara de Diputados aprobó anoche la ley que mejora las perspectivas de jubilación de los docentes e incluye en esa condición a porteros, bedeles, preceptores y secretarios.
La ley baja a 30 años de docencia sin límite de edad -antes era de 55 años como mínimo- y a diez los años frente al aula -antes eran quince-. Asimismo, se imponen menos horas cátedras frente al aula como condición para acceder a la jubilación.
La ley impulsada por la diputada y futura vicegobernadora Sandra Giménez, había sido vetada parcialmente por el Ejecutivo provincial, por lo que anoche fue aprobada con los cambios por todos los diputados. Giménez sostuvo que las reformas no implican erogaciones para el Estado, pero en cambio, mejorarán sustancialmente, la situación de los docentes.
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