Gas: levantaron el paro y se normaliza el suministro

Empresarios del rubro estimaron que les llevará unos tres días atender los pedidos pendientes. Los trabajadores consiguieron un adicional de 25 pesos por día y una suma fija de 1.000 pesos. Empresarios y sindicalistas llegaron ayer a un acuerdo y las distribuidoras comenzaron a trabajar normalmente

Representantes sindicales de los trabajadores de gas llegaron a un acuerdo salarial en la tarde de ayer con las cámaras empresarias del sector y levantaron la medida de fuerza que venían realizando desde hace 12 días. Los precios de las garrafas se mantendrán en los mismos valores.

Tras conocer la noticia, desde la distribuidoras de gas presentes en la provincia confirmaron que ya habían retomado la operación de las plantas que estaban bloqueadas por los empleados en huelga desde el viernes último y estimaron que les tomaría tres días atender los pedidos pendientes y restablecer la normalidad en el servicio.

El titular de la Federación Argentina Sindical de Petróleo y Gas Privados (FaspYgp), Alberto Robertti, informó que la decisión de levantar el paro fue tomada en la sede porteña de la Federación por el plenario de secretarios generales, luego de que el sector empresario elevara una oferta que contempla una mejora de 25 pesos diarios adicionales sobre el salario actual y el pago de una suma total de 1.000 pesos con carácter no remunerativo, que serán abonados en enero y marzo próximos.

Escasez extrema

El suministro de garrafas que permanecía cortado en toda la provincia desde la tarde del viernes, volvió en forma parcial a partir de la mañana de ayer, gracias a las gestiones realizadas por el Gobierno provincial tendientes a garantiza un abastecimiento mínimo del servicio.

Según informaron desde la compañía Finten Gas, los trabajadores en huelga que mantenían tomada la planta distribuidora permitieron la salida en la mañana de ayer de 200 garrafas de 10 kilos y 20 cilindros que fueron usados para cubrir las emergencias.

Este suministro mínimo no alcanzó sin embargo para satisfacer la demanda insatisfecha que se venía acumulando desde el fin de semana. Entonces, se formaron desde la seis de la mañana de ayer largas colas frente a las expendedoras con gente que intentaba infructuosamente comprar una garrafa.

La necesidad de la gente chocó contra la inflexibilidad de los trabajadores de paro y se registraron algunos cruces verbales que no llegaron a mayores.

Por otra parte, quienes consiguieron comprar una garrafa durante la vigencia del paro se quejaron porque las distribuidoras estaban cobrando 30 pesos por cada garrafa de diez kilos entregada a domicilio.

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas