Anoche se aprobó la ley de gastos para 2008. Se espera un crecimiento del 14 % y una inflación del diez, estimada con los datos del Indec. Se aseguraron recursos para la atención primaria de la salud.
Números. Los diputados del oficialismo analizaron los datos del Presupuesto.
La Cámara de Diputados aprobó anoche con el peso de la mayoría la ley de Presupuesto que contempla gastos por más de 3.500 millones de pesos durante 2008, incluidas las partidas destinadas a la deuda pública. Asimismo, se incluyó ayer más fondos para la salud pública: un peso por habitante por mes para cada municipio para la descentralización y fortalecimiento de la atención primaria.
También se agregó 1,2 por ciento más de lo pautado previamente para alcanzar el diez por ciento del presupuesto total garantizado para 2008 por la ley de Salud. En total, la cartera sanitaria manejará más de 325 millones de pesos el año que viene.
Por otra parte, se facultó al Ejecutivo a redestinar partidas para la concreción de obra de infraestructura en educación, atendiendo a la nueva demanda generada por la vuelta al sistema de primaria y secundaria.
En reposo desde julio, el proyecto enviado por el Ejecutivo sufrió varios cambios en las últimas horas.
En principio, se prevé una proyección de crecimiento mucho más moderada, de sólo cuatro por ciento ajustada a una inflación atada a los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos, estimada en cerca de 10 por ciento, cuando los datos locales revelan una suba de precios de casi el triple.
Sin embargo, los diputados del oficialismo sostienen que la inflación se mide por los costos nacionales. De todas maneras, por eso también se definió una pauta de crecimiento menos optimista que en el proyecto original.
En la ley fueron ratificadas la vigencia de la emergencia económica que frena los juicios contra el Estado y la previsional que mantiene congelados en un piso de cuatro mil pesos las jubilaciones de los estatales.
Nuevamente se prorrogaron los vencimientos de los bonos CEMIS hasta junio de 2009, por cerca de 150 millones de pesos.
Las críticas opositoras
Los artículos cuestionados por la oposición fueron los referidos a las facultades que se mantienen en manos del Ejecutivo para modificar partidas, priorizar gastos y renegociar deudas. «Son superpoderes», se quejaron algunos diputados del fragmentado arco opositor.
Las facultades fueron defendidas por el presidente de la comisión de Presupuesto, Javier Pelinski, quien las calificó como «herramientas» para que el Gobierno pueda redefinir gastos sobre todo en el área social y cuando hay un fuerte debate por la inflación.
A diferencia de presupuestos anteriores, esta vez se incluyeron los montos destinados al pago de los vencimientos de deuda pública durante 2008: 90 millones en intereses y otros 304 millones en amortización.
La inclusión fue necesaria, según explicaron desde el oficialismo, porque el año que viene hay que volver a negociar con la Nación el Programa de Financiamiento Ordenado, que tiene fuertes vencimientos. La necesidad de financiamiento estimada por el Ejecutivo alcanza a 853 millones de pesos.
Al cierre de esta edición, todavía se debatían los artículos de la ley y la oposición se aprestaba a votar en contra del proyecto.
Elección casi asegurada
