El computador científico, Alfredo Yaquinandi justificó así la sorpresiva tormenta con ráfagas de hasta 100 km. por hora que anoche se abatió en la zona sur y centro de la provincia, con caída de granizos del tamaño de un huevo en Cerro Azul. En 20 minutos cayeron 35 mm. en Posadas, entre las 20:40 y las 21. El frío inusual en noviembre también es consecuencia del cambio climático, dijo Yaquinandi en Radio Libertad, anticipando que esta noche la temperatura bajará a 11 grados, y para el domingo habrá otra tormenta fuerte.
Yaquinandi recomendó que ya no se claven las chapas en los techos, sino que se utilicen agarraderas de metal en las vigas.
Dijo que por el calentamiento global del planeta y sumada la anomalía de la «Niña» estos fenómenos sorprenderán con frecuencia, por lo que para evitar las voladuras de techo habrá que buscar otras soluciones en lugar de clavos, como agarraderas de metal en las vigas como se usan en los países donde hay huracanes. Pronosticó que esta noche la temperatura bajará a 11 grados.
Al referirse a la «ciclogénesis explosiva» de anoche precisó que se originó por un frente frío que ingresaba a la provincia, por delante se cruzó una depresión que venía del noreste y tuvo una ráfaga de aire frío en altura, donde los vientos estaban muy acentuados e hizo que se produjese el fenómeno de los núcleos de tormenta que desarrolló muy rápido, y apenas ingresó a la provincia la depresión comenzó a producir el vendaval con granizo en Posadas y en el interior.
Yaquinandi observó que es común en el Litoral, cuando «se genera una reacción en cadena de distintos núcleos tormentosos, a veces en horas a veces en minutos por distintas condiciones de inestabilidad que se presentan de golpe, y comentó que anoche a las 20 miramos el mapa satelital y no había este desarrollo tormentoso».
La temperatura bajará esta noche a 11 grados, mañana jueves igual temperatura y en Buenos Aires hará 4 grados, y el viernes hará 12 grados con máximas de 30º.
Yaquinandi comentó en Radio Libertad que el frío inusual de este mes de noviembre «es la consecuencia del calentamiento global, con un grado más de temperatura ha pasado en el Hemisferio Norte en el Atlántico de tener huracanes nivel 4 o 5 rara vez a uno del nivel de Katrina (Nueva Orléans)».
Y agregó que en este parte del Globo «hemos subido dos grados y eso modifica tremendamente las condiciones, tenemos grandes depresiones mayores, genera tormentas mayores, la alta presión se agrupa en el sur y al hacerlo manda vientos más frios a la Patagonia y provoca grandes diferencias de temperatura como tuvimos este año, una tormenta de verano no será más una lluviecita».
