Intensas lluvias y fuertes vientos, acaecidos ayer y esta madrugada, aliviaron a productores agropecuarios, pero también dejaron secuelas negativas en nuestras comunidades. En efecto, 37 casas, de las cuales 17 fueron totalmente derrumbadas, dejó a su paso ayer de tarde un tornado en la localidad de Cerrito, departamento de Ñeembucú -al noreste de la provincia argentina de Corrientes-, contingencia que ya está siendo asumida y atendida por organismos nacionales del Paraguay. La contingencia climática, que se extendió por espacio de unos 40 minutos, se abatió sobre la zona con todo furor, ocasionando caída de columnas de alta tensión del servicio eléctrico, con su consecuente impacto negativo sobre esta comunidad, distante a 120 kilómetros al sur de Pilar.
La información fue proporcionada esta mañana en la sede gubernativa por el gobernador Juan Carlos Bottino, tras una audiencia con el doctor Nicanor Duarte Frutos, según difundió la secretaría de Comunicaciones de la Presidencia del vecino país.
El gobernador dijo que hasta el momento no se reportaron víctimas, pero sí daños materiales a instituciones educativas y de otros servicios, pero destacó que desde esta mañana ya se encuentran trabajando en el lugar funcionarios de Emergencia Nacional, y las ayudas serán canalizadas a la gente de conformidad al relevamiento de datos que se está haciendo en estos momentos, a fin de mitigar los efectos de este fenómeno natural.
