A raíz del bajo nivel de aprendizaje que mostraron los estudiantes del nordeste en las evaluaciones nacionales del 2.005, tanto en matemática como en ciencias, la rectora del colegio «Martín de Moussy», Gladys Ledesma propuso » revisar el nivel de la enseñanza y elaborar proyectos educativos para contrarrestar la falta de aprendizaje en los jóvenes». Asimismo, Ledesma acusó » a la falta de atención de los chicos al recibir las consignas», y planteó que » al estudiante se le debe enseñar a pensar, relacionar los contenidos desde el nivel inicial».
Al ser consultada por radio República, sobre el cambio que afronta el estudiante cuando pasa del nivel primario al secundario, la rectora del ex colegio Nacional expuso que » sería conveniente reelaborar programas de contenidos, para que el chico no tenga inconvenientes al pasar de un nivel a otro».
Resultados de la evaluación a 120.000 alumnos, Matemáticas y ciencias, los puntos débiles de la escuela
El desempeño es más bajo en el secundario y en el nordeste del país
Los principales problemas de calidad de la educación argentina se concentran en el nivel secundario y, en particular, en materias fundamentales como matemáticas y ciencias naturales, según lo demuestran los resultados del Operativo Nacional de Evualuación (ONE) 2005, dados a conocer ayer por el Ministerio de Educación en el marco del lanzamiento del ONE 2007.
La evaluación, enfocada en cuatro áreas básicas (lengua, matemáticas, ciencias naturales y ciencias sociales), involucró a 120.000 alumnos de 3° y 6° grado de la escuela primaria y de 2°/3° y 5°/6° de la secundaria, distribuidos en 2400 escuelas del país.
Este año, a diferencia del 2005, el ONE evaluará a 230.000 estudiantes, casi el doble de hace dos años, porque incluirá a escuelas rurales. La evaluación 2007, que comenzó ayer y se extenderá hasta el 23 de este mes, alcanzará a una muestra de 4000 escuelas primarias y 2000 secundarias de todo el país. Una parte de los resultados estarán disponibles para mediados del año próximo, según estimaron las autoridades.
«Las principales preocupaciones son la formación en matemática y en ciencias, y la grave desigualdad por regiones y por nivel socioeconómico. La impronta del hogar impacta fuertemente en los chicos», dijo ayer el ministro de Educación, Daniel Filmus.
Según explicó Marta Kisilevsky, directora de Información y Evaluación de la Calidad Educativa (Diniece), a cargo de la evaluación, el bajo desempeño en matemáticas puede explicarse por la eliminación de esta asignatura en algunas orientaciones del polimodal. «Estamos trabajando con los principales científicos del país para saber cómo solucionarlo», añadió Filmus.
Sin ranking
El informe también demuestra cómo el desempeño de los alumnos -en su mayoría, de las provincias- disminuye a medida que se pasa del primario al secundario: el nivel de desempeño alto en todas las materias varía del 30% en 3° grado al 17% en el último del nivel medio. «Los alumnos que han ingresado a la escuela en los últimos tres años muestran mejores desempeños. Entraron en la escuela poscrisis y con un entorno familiar más sólido», explicó el ministro. El viceministro, Juan Carlos Tedesco, agregó: «Los problemas más serios están en la secundaria, y eso es más difícil porque hay un tema cultural complejo y una problemática juvenil que dificulta la enseñanza».
Si bien el ONE no incluye un ranking de las provincias con mejores y peores resultados, el porcentaje de alumnos con niveles altos está concentrado en la ciudad de Buenos Aires, Mendoza, La Pampa, Córdoba y Santa Fe, mientras el nivel más bajo sigue manteniéndose en el nordeste argentino. «No se puede englobar porque la diferenciación es por disciplina y va cambiando, pero los peores resultados están en las situaciones de mayor pobreza», señaló Kisilevsky.
Como dato positivo, la evaluación demuestra un avance hacia la igualdad de género: las mujeres tienen un mejor desempeño en lengua y los hombres, en matemáticas. El país, además, ha vuelto a participar en mediciones internacionales (Pisa 2006 y Serce 2006), en las que intervinieron 17 países latinoamericanos.
«En educación no hay ninguna medida que traiga consecuencias inmediatas. Hablamos de tendencias hacia algunas mejoras», dijo Filmus. «Estamos centrando nuestros esfuerzos en matemáticas y en ciencias.» Tedesco añadió: «Nuestra batalla es la calidad, y ello es un trabajo conjunto de la escuela, de los maestros y de las familias». (La Nación)
