Se trata de menores de edad desde los 7 hasta los 16 años, que asisten a la Escuela 607 de frontera. Se lastimaron brazos y manos para hacerse tatuajes. El hecho que se descubrió el viernes, generó preocupación en padres, docentes y directivos de esa institución que decidieron reunirse mañana. La policía y los docentes se sorprendieron al descubrir que las heridas que son de distinta gravedad, fueron hechas por los propios chicos en algunos casos con los mismos útiles que llevan a la escuela, y en otros casos con armas blancas. Por lo ocurrido intervino salud pública y se espera que en la reunión del lunes de la que también participará la policía, se pueda determinar las causas de las autolesiones. Por ahora las consultas hechas a padres por parte de los uniformados, no arrojaron resultados positivos, y se destacó que entre los menores lastimados no hay conexión ni de edades, ni de barrios donde habitan, lo que tienen en común es que comparten el mismo edificio escolar.