La Prefectura uruguaya montó un dispositivo sobre el puente general San Martín y cerró el paso que comunica las ciudades de Gualeguaychú y Fray Bentos. Si faltaba algo para agregar a la tensión entre Argentina y Uruguay tras la puesta en marcha de la pastera Botnia, llegó ayer por la tarde. El gobierno de Tabaré Vázquez dispuso desde las 16 el cierre de la frontera en el Puente General San Martín, que va de Gualeguaychú a Fray Bentos. Además, la Fuerza Aérea uruguaya dispuso una restricción para cualquier vuelo que pase a menos de 5 kilómetros de la pastera.
Aunque el paso por el puente ya estaba cerrado por la protesta de los asambleístas entrerrianos, el gesto denota el grado de rispidez al que llegó la relación bilateral. Algo que más temprano había tenido otro eslabón con la cita de Cancillería al embajador uruguayo para entregarle una nota de protesta.
A tan sólo horas de recibir la habilitación del gobierno uruguayo, la planta de celulosa de la empresa Botnia emplazada en Fray Bentos, a la vera del río Uruguay, encendió las calderas. La sorpresiva habilitación otorgada el jueves por Tabaré Vázquez desató el malestar argentino.
Por iniciativa del canciller Jorge Taiana, que realizó la gestión desde Santiago de Chile, se citó por la tarde al embajador Francisco Bustillo y se le entregó una carta con un fuerte reclamo. La nota consiste en una «protesta por la autorización del gobierno uruguayo al funcionamiento de la planta Botnia», por considerar que «esto agrava la controversia que se tramita en el tribunal de La Haya debido a que Uruguay tomó medidas unilaterales».
Por la mañana el ministro de Medio Ambiente uruguayo, Mariano Arana, explicó que, tras la habilitación, estaba en manos de la empresa la decisión de en qué momento se ponía en funcionamiento la usina para que comenzara a producirse la pasta de celulosa’.
El funcionario aseguró que la medida fue tomada «habiéndose cumplido todos los extremos y no habiendo tenido variantes la situación entre las delegaciones de Argentina y Uruguay’ con «la facilitación del gobierno de España».
Dardos entre Kirchner y Tabaré
En un marco de extrema tensión Néstor Kirchner y Tabaré Vázquez escribieron ayer, en la Cumbre Iberoamericana de Chile, el primer capítulo público de su relación luego de la apertura de la pastera Botnia en Fray Bentos. Los dos, en mensajes cuidadosamente moderados pero filosos, se lanzaron dardos pero coincidieron en que el «diálogo» será necesario para superar la controversia.
El primero en hablar fue Kirchner, quien se manifestó «dolido» por la decisión de Uruguay de habilitar el funcionamiento de Botnia durante la Cumbre y, aunque sin nombrarlo, acusó a su par uruguayo, Tabaré Vázquez, de «incomprensión» por la medida.
Tabaré Vázquez, quien también se mostró agradecido con el rey por sus gestiones. El presidente uruguayo comparó los piquetes en los puentes entrerrianos con el bloqueo que realiza EE.UU. contra Cuba. Un dato que se apoya en la pérdida de puestos de trabajo que trajo aparejada, sobre todo en Fray Bentos, la protesta de los ambientalistas.
