Fue en una chacra de Santa Ana, propiedad de familiares de un funcionario de la CNRT. Los familiares de la víctima dicen que una mujer la había amenazado. Los familiares de un joven de nacionalidad paraguaya que murió al recibir un balazo en la cabeza, a mediados de septiembre pasado, en una chacra de la localidad de Santa Ana, pidieron que se investiguen las circunstancias «poco claras» que rodearon al hecho.
La víctima, identificada como Mario Andrés Martínez, de 21 años, de acuerdo con informaciones extraoficiales falleció al dispararse en forma accidental, pero sus familiares desconfían de esta versión por cuanto su compañera le había advertido: «O es mío o no es de nadie».
Bernardo Martínez, hermano de Mario, dijo a Misiones On Line que éste «trabajaba para Andrés Omar Bareiro, en una chacra de Santa Ana», donde se desató la tragedia. Bareiro es delegado de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) y fue candidato a intendente del citado municipio.
El hermano de la víctima relató que el día del hecho «otros dos hermanos y un primo se reunieron con Mario en la chacra de Bareiro y compraron dos vinos», ocasión en que llegó al lugar Analía Marcela Gómez, de 27 años, que «perseguía a mi hermano para que fuera su pareja», dijo el interlocutor.
Añadió que «todos se turnaban los sábados para quedar en la chacra, donde trabajaban, y ese día le tocó quedarse a mi hermano Mario, pero después los tres se fueron y sólo quedaron en el lugar Mario, la mujer y una pequeña hija de ésta».
Sin embargo, dijo el familiar, «alrededor de las 22 la mujer llamó por teléfono a una tía que vive en Paraguay para comunicarle que mi hermano había recibido un balazo, y aunque es una vecina de mi familia, nosotros no nos enteramos nada sino hasta el día siguiente».
«Por qué no nos avisaron anda?», se preguntó, tras lo cual comentó que al día siguiente fue a visitar a la víctima en el Hospital Central de Posadas, donde «nos enteramos que una mujer ya se había presentado como familiar pero no tenía nada que ver con nosotros, pero tampoco nos informaron sobre el estado de salud. Sólo nos dijeron que había llegado con muerte cerebral».
Después de comentar el trajinar por la morgue, Bernardo señaló que «Bareiro pagó el cajón (ataúd), la ambulancia y pasamos a Paraguay con el cuerpo de mi hermano, pero siempre nos quedaron dudas porque la mujer dijo que mi hermano estaba tirando al aire y apareció con un balazo dentro de la pieza».
«Eso, sumado a que no nos avisaron inmediatamente, es lo que nos crea dudas porque la misma mujer ya había intentado prenderle fuego a la pieza que ocupaba con mi hermano en Paraguay. Y había dicho en varias oportunidades que: O es mío o de nadie», dijo finalmente el hermano de la víctima.
