El subsecretario de Ecología de la provincia Walter Cattáneo respondió las denuncias realizadas sobre la Reserva de Biósfera Yabotí con respecto a la intrusión que existe en algunas zonas, y dijo que «se está magnificando» la situación.
Biósfera Yabotí.
Cattáneo explicó que «la situación de los intrusos es una historia muy particular, dentro de las intrusiones en el resto de la provincia, por lo tanto no es demasiado grave ni sustantivo, mucho menos en el grado que se está magnificando. A partir de un caso, desarrollamos un proceso con los propios intrusos, que los llevó a desalojar el sitio y hoy estamos trabajando con esa gente desde la constitución de una cooperativa hasta bajar programas de gobierno que posibilitaron el desarrollo de esas personas».
Con respecto a la Reserva y a los intrusos, el subsecretario de Ecología recordó que el 90 por ciento de las tierras pertenecen a propietarios privados, que tienen posibilidades de explotación forestal, que en la zona habitan comunidades indígenas como en la Colonia Pepirí.
Mientras una empresa realiza denuncias, otra lindante ha iniciado un proceso social con la gente, no con una visión totalmente economicista, incluso ha comenzado los trámites de loteo para otorgar títulos de propiedad.
Desde el inicio de su gestión, dijo Cattáneo, se han vivido situaciones similares donde se mezclan intereses económicos, políticos y particulares y recordó como en el año 2004 las denuncias sobre las comunidades indígenas que llegó a los medios nacionales y finalmente se demostró que no era tal como se reflejaba. Yabotí es como toda reserva de biosfera, sometida cada diez años a una revisión y cumplido este período, pasó todas las inspecciones con una alta aprobación por las tareas que se realizan dentro de ella, tanto de conservación, de políticas indigenistas, investigación y otros.
Cuando desde la Fiscalía de la Unidad Ambiental de la Nación se consultó al Ministerio de Ecología sobre la situación en Yabotí, desde la subsecretaría de Ecología se envió un informe detallando como se trabaja en la reserva para que los funcionarios de Buenos Aires tomen conocimiento.
Cattáneo se refirió también a que en muchos casos, las denuncias tienen que ver con personas que pretenden seguir lucrando con las tierras de Yabotí, negocios inmobiliarios que buscan mejoras de precios u otras alternativas para las propiedades. Se mostró indignado cuando se utiliza el término intrusos de una manera generalizada, porque si bien en una zona de frontera se dan irregularidades, también «se debe tener en cuenta que muchas personas habitan esos terrenos desde hace 50 años, no son ladrones pero se los quiere hacer aparecer como delincuentes».
