Director paraguayo de Itaipú confesó que compró tierras en zona inundable de la EBY para lucrar

El director paraguayo de Itaipú, Víctor Bernal reconoció ayer que compró a principios de la década del `80, unas 1.000 hectáreas en San Cosme y Damián (localidad paraguaya a la altura de Ituzaingó, Corrientes) , con el propósito de especular y ganarse «unos mangos» con las tierras que posteriormente serían inundadas por el lago de la represa de Yacyretá ubicada en la zona. Con ello confiesa que manejó información privilegiada, reservada solo para algunos allegados a la dictadura de Alfredo Stroessner, publica hoy el diario ABC Color de Asunción. Se cuidó bien de mencionar si cobró alguna indemnización de la Binacional, y si lo hizo, a cuánto ascendió el monto. El funcionario lanzó ayer amenazas, pero no aclaró por qué esos inmuebles no fueron incluidos en su declaración jurada de bienes del 2002.

«Doctor Bernal, yo te aliento, adelante Víctor, fuerza, estamos haciendo lo que el país espera» (discurso de Nicanor Duarte Frutos, presidente de la República).

Bernal mantuvo ayer un extenso diálogo con el periodista Carlos Peralta de Radio Primero de Marzo, oportunidad que aprovechó para lanzar insultos e intentó desacreditar las publicaciones de este diario. Además, esgrimió amenazas de posibles acciones judiciales contra nuestra colega Mabel Rehnfeldt, a quien en diferentes oportunidades calificó como «la jueza».

Explicó que está analizando junto a sus abogados las acciones que tomarán próximamente y argumentó que no respondió a las denuncias periodísticas debido a que los pedidos de réplica son publicados en un «rinconcito» de «Cartas al Director».

Dijo que los artículos con- llevan mucha maldad debido a que, por ejemplo, hacen referencia a uno de sus hijos que actualmente se encuentra estudiando en los Estados Unidos, a quien calificó como «brillante». Hacía alusión a la adquisición por parte del mismo de un inmueble en Lambaré.

Manifestó que se pondrá a disposición del Ministerio Público y que no teme enfrentar a la Justicia porque confía en ella.

Información privilegiada

Cuando se le consultó por qué no incluyó en su declaración jurada de bienes del 2002 el inmueble de aproximadamente 1.000 hectáreas en San Cosme y Damián, departamento de Itapúa, realizó una larga explicación en la que expuso cómo construyó la vivienda de su primer matrimonio y cómo obtuvo el dinero para comprarse las tierras en el sur del país.

«Con relación al tema San Cosme y Damián, es una propiedad de 1.000 hectáreas, que iba a ser inundada y que por eso la adquirí, especulando, buscando la forma de ganar lícitamente unos mangos. Está registrado en el año 84, era propiedad que tenía una superposición y que tenía un litigio con el Fondo Ganadero, que también decía que parte de la fracción le correspondía a ellos», refirió. Pese a la insistencia, no explicó por qué no lo incluyó en su declaración de bienes del 2002, argumentando que lo hará oportunamente ante la Justicia.

Se debe recordar que las obras de Yacyretá se iniciaron a principios de la década de los ochenta. La pregunta es, ¿cómo Víctor Bernal supo en aquella época que esas tierras serían inundadas? El mismo, evidentemente, manejaba información privilegiada.

Bernal añadió que pagó por los inmuebles 2,2 millones de guaraníes, sin embargo, se cuidó bien de revelar si cobró alguna indemnización de la EBY, y si lo hizo, a cuánto ascendió el resarcimiento. Cabe advertir que recién mediante una de la Notas Reversales de 1992 fueron establecidas las cotas para el embalse de la presa de Yacyretá y se determinó la ley de operación del embalse a cota reducida. En otras palabras, recién en ese momento pudo saberse qué propiedades serían inundadas por cada una de las cotas del embalse, desde la 76 hasta las 83, que debió aplicarse desde 1994 hasta 1998.

Antecedentes

Las tierras a las que hace referencia Bernal fueron adquiridas por él y registradas a su nombre en San Cosme y Damián. La matrícula 663-R-H15 corresponde a 250 hectáreas de esa zona, mientras que la matrícula 664-R-H15 corresponde a otras 750 hectáreas, es decir, un total de 1.000 hectáreas.

Si los inmuebles fueron adquiridos en 1984 y Bernal mintió y falseó su declaración jurada, la única que presentó en el año 2002, en la que no figuran las 1.000 hectáreas, se le complican más las cosas. El Código Penal paraguayo, en su artículo 243, establece hasta penas de cárcel por falsear los datos: «1º) El que presentara una declaración jurada falsa ante un ente facultado para recibirla o invocando tal declaración formulara una declaración falsa, será castigado con pena privativa de libertad de hasta cinco años. 2º) El que actuara culposamente respecto a la falsedad, será castigado con pena privativa de libertad de hasta un año o con multa». (ABC-Color-Asunción)

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