Tanto para el flamante alcalde de la capital provincial, Orlando Franco, como para la reelecta intendenta de Santa Ana, Mabel Pesoa, las infraestructuras serán de importancia para ambas ciudades.
a Dirección Provincial de Vialidad (DPV), realizó ayer la apertura de los sobres con las ofertas económicas para la construcción de los puertos de Posadas y Santa Ana, finalizando de esta manera con los pasos previos antes de dar a conocer el nombre de la empresa que será la responsable de la construcción de ambas infraestructuras.
La dos empresas que calificaron en el proceso licitatorio fueron Dragados y Obras Portuarias S.A (Dyopsa) y JCR S.A, presentando la primera un presupuesto de 38.899.598,11 de pesos, mientras que la segunda 40.198.552 de pesos para la construcción.
El pliego de condiciones establecido en el presupuesto oficial preve un monto de 40.403.437,70; por lo que el presupuesto de ambas empresas entrarían dentro de los montos estipulados para las obras. El tiempo previsto para la construcción es de 18 meses.
El financiamiento de los trabajos corresponde a la Entidad Binacional Yacyretá (Eby), como parte de las obras complementarias de la represa hidroeléctrica. En tanto que la DPV será el organismo responsable del seguimiento y recepción de los trabajos.
En el caso de la terminal de ómnibus de Santa Ana, la nueva infraestructura se materializará en el mismo sitio donde se encuentra actualmente. Mientras que las obras de Posadas se localizarán a la altura de la desembocadura del arroyo Apepú, en el río Paraná.
El presidente de la DPV, y flamante intendente de la capital provincial, Orlando Franco, destacó la construcción de los puertos, calificándolos «como un hito importante» para la historia de Misiones.
Con esta iniciativa, el titular de la DPV, sostiene que tanto Posadas como Santa Ana, pero fundamentalmente la provincia, «se verán muy benefiadas por la demanda de mano de obra que requerirán estas construcciones».
El puerto de Posadas contará con un muelle de 250 metros de frente y estará destinado básicamente a la exportación de yerba, té, tabaco, oleaginosas, cereales, pasta celulósica y papel de Alto Paraná, Piray y Papel Misiones, madera nativa e implantada y la importación de hierro, cemento, cal e insumos industriales varios.
En el caso de Santa Ana, se recuperará el puerto cerealero, pero será de alcance internacional, ya que la idea es captar cargas de Paraguay y Brasil.
Durante el encuentro de ayer, tanto la reelecta intendenta de Santa Ana, Mabel Pesoa, como el flamante alcalde de la capital provincila, Orlando Franco, resaltaron la importancia «estratégica» del doble emprendimiento «para ambas ciudades en particular y para la zona Sur en general».
