La subsecretaria de Derechos Humanos de la provincia Amelia Báez anunció la implementación de un nuevo procedimiento, para la extracción de sangre a los familiares de desaparecidos entre 1974 y 1983, que ya se aplica en Latinoamérica y en Argentina. Con este mecanismo se buscará identificar los restos de 400 personas que aún están custodiados en el equipo de Antropología Forense.
Arriba: Martínez, Báez y Malan presentando el nuevo sistema de identificación. Abajo: la última presentación espontánea es de familiares de Francisco Figueredo Herrera, un estudiante de arquitectura de la UBA.
Esto se logró a partir de un convenio que firmó Derechos Humanos de Nación, el equipo de Antropología Forense y el ministerio de Salud Pública.
Fue presentado esta mañana en la sede de Derechos Humanos, por parte de la subsecretaria Amelia Báez, el director del Banco de Sangre Richard Malan y el abogado patrocinante de Báez en los juicios por delitos cometidos en la dictadura, Juan Martínez.
En Misiones el Ministerio de Salud Pública ha designado dos centros de tomas de sangre que se encuentran localizados en Posadas, que está al frente Richard Malan, y en Eldorado.
«Ya lo hemos empezado a implementar en la provincia, la semana pasada nos trasladamos con el doctor Malan hasta Puerto Rico para la extracción de sangre de familiares de dos desaparecidos referentes de las ligas agrarias, que fueron víctimas de la dictadura. Y ayer estuvimos trabajando en Posadas en el Banco de Sangre», contó Báez.
Señaló que en este procedimiento a la subsecretaría le compete otorgar el turno y realizar el primer formulario donde constan los datos del donante y de la persona desaparecida, y al ministerio de Salud Pública le corresponde continuar con el proceso. Con esta implementación se suma un nuevo actor social que le da el carácter científico a la toma de la muestra, personal especializado es el que realiza hoy la extracción y no puede ser refutado en ningún ámbito, ya que sirve para presentarse como prueba en la justicia.
Las muestras serán tomada exclusivamente por personal del ministerio de Salud Pública, pero la titular de la subsecretaría señaló que aunque están estipulados dos centros en Misiones para este examen (Posadas y Eldorado) «nosotros implementamos la estrategia de irnos hasta el lugar donde están los familiares justamente por el costo que les significa venir hasta Posadas, con muy buena predisposición del equipo».
Báez dijo que a partir de este estudio se constataría el material genético de los familiares con los restos del Equipo de Antropología Forense. «Todo aquel que tiene un familiar muerto realiza su duelo y tiene un lugar donde llevarle una flor. Los familiares de estas víctimas no han tenido, se los llevaron con vida y quedaron en ese concepto de desaparecido, y no se cierra la historia. Si bien han pasado 31 años de este genocidio que hubo en Argentina, las heridas están todavía abiertas», expresó la subsecretaria
El procedimiento
El director del Banco de Sangre Richard Malan explicó que esta actividad, a la que se suman a la subsecretaría de Derechos Humanos «no nos trae demasiados inconvenientes, al contrario, es un mecanismo simple que está estandarizado».
«Tenemos normas y procedimientos escritos y nos entrenamos para hacerlo, no puede haber errores. Y esto tiene mucho que ver con saber que la persona que viene es a quien le estamos tomando la muestra. Tiene una etapa de identificación, muy importante, la primera se hace en la subsecretaría de Derechos Humanos con un formulario especial, cotejado con un documento. Se le da el formulario y el turno para que vengan a tomarse la muestra en Posadas o en Eldorado. Allí concurre el familiar del desaparecido, completamos otra carilla que incluye la firma y una huella digital, y luego una toma de sangre como cualquiera, con una jeringa. Se vierten unas gotitas en unos papeles secantes especiales que hace que perdure en el tiempo, y eso se cierra, se cotejan todos los datos, tiene un sistema de código de barras de identificación para resguardar la identidad también, ya que los sobres cerrados no tienen porqué decir el nombre en el lado de afuera», explicó Malan.
Una vez cotejada la información, se remite a la subsecretaría de Derechos Humanos y al equipo de Antropología Forense de la Nación para el estudio posterior del ADN y comparar con el material genético de los restos encontrados o que sean hallados en el futuro.
Báez remarcó la confidencialidad de todos los datos y las muestras brindados por los familiares de víctimas de la dictadura militar en el país.
Presentación espontánea
La subsecretaria de Derechos Humanos Amelia Báez confirmó que la semana pasada una persona denunció por primera vez la desaparición de su hermano Francisco Figueredo Herrera. Es una familia de procedencia paraguaya, de Iturbe; el chico y sus dos hermanos hicieron la primaria y la secundaria en Posadas, y después Francisco se dirigió a Buenos Aires a estudiar arquitectura en la UBA, y desaparece en diciembre del 79.
«Vemos que recién ahora mucha gente ve un escenario propicio para hacer las denuncias», expresó Báez al tiempo que enseñó la foto y datos brindados por el hermano.
Taller de formación
La subsecretaría de Derechos Humanos de la provincia y la comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados convocan al primer «Seminario taller de políticas de Derechos Humanos en el abordaje de la Trata con fines de Explotación Sexual» que tendrá lugar los días 12 y 13 de noviembre en el salón caoba del hotel Julio César.
Expondrán Victoria Martínez, directora nacional de Asistencia Directa a Personas y Grupos Vulnerables de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación; Julio C. Castro y Aldo de Lafuente, especialistas de la Unidad Fiscal para la Investigación de los delitos contra la integridad sexual, trata de personas y prostitución infantil.
«El objetivo de esta capacitación es tratar de impulsar en la provincia una fiscalía especializada para el tratamiento de esta problemática», expresó Amelia Báez, quien destacó que esta capacitación está destinada a fiscales, jueces, operadores en la justicia, y fuerzas de seguridad. También la gente de Derechos Humanos de Nación y la Organización Internacional de Migraciones estarían formando a trabajadores sociales, abogados, psicólogos y organizaciones de la sociedad civil para la asistencia y contención de las víctimas de la trata de personas.
«Nuestra provincia tiene instalada esta problemática. Hemos conseguido la primer casa de refugio gubernamental del país, en comodato dos casas del IPRODHA, y estamos trabajando con la coalición Alto a la trata para ponerla en funcionamiento. Son líneas de trabajo que estamos siguiendo para atenuar el impacto que esta problemática».
