La diputada y vicegobernadora electa Sandra Giménez señaló que su gestión será un desafío, y estará signada por «el consenso permanente en la búsqueda de decisiones rápidas, concretas, desburocratizadas». Reclamó la presidencia de la Cámara para el oficialismo. La diputada y vicegobernadora electa Sandra Giménez expresó en Radio Libertad que «hay hombres, mujeres, niños, ancianos, discapacitados, en definitiva muchos misioneros y misioneras que esperan respuestas hace mucho tiempo, que no se la pudimos dar todavía, y en ese reconocimiento de lo que significa la gratificación de la sociedad en su conjunto a la responsabilidad de orientar el gobierno de esta provincia, tratar de ponerle dinámica mucho más acelerada en algunos sectores que en otros, entendiendo que algunos problemas ya se fueron resolviendo».
Manifestó que va a «acompañar el proceso de conducción del doctor Closs con el trabajo articulado con el gabinete de ministros y con todas las organizaciones sociales y sindicales, porque entiendo que este proceso que hemos vivido que nos ha lastimado, que nos ha retrasado como Estado en cuanto a las decisiones de un gobernador hacia la derecha y un vicegobernador hacia la izquierda, en una responsabilidad común de concertar políticas para darle respuestas a la ciudadanía, ha producido daño a la sociedad».
«El pueblo de la provincia ha ratificado el apoyo al Frente Renovador de la Concordia, y junto con el doctor Closs tenemos la responsabilidad de ser la verdadera bisagra institucional y política de la consolidación de esto que propusimos desde el Frente Renovador. Y esa responsabilidad es indelegable, la vamos a cumplir a como de lugar, a rajatablas», expresó.
En cuanto a la presidencia de la Cámara, Giménez dijo que le hace recordar al 2.003 cuando no se respetó la voluntad popular de la mayoría. Dijo que en la provincia debe ir en el mismo sentido que en la Nación, que se le dio la presidencia de la Cámara al Frente para la Victoria por el triunfo de Cristina Kirchner, y en Misiones triunfó el FR, por lo que correspondería a Rovira. «Es contradictorio y vuelve a ser incoherente por parte de la oposición ese doble juego, ese doble rol que vienen llevando por su propia indefinición política», expresó.
