Pedro «Piti» Arrúa permanecía prófugo desde el mes de agosto, cuando la Policía provincial logró desbaratar una peligrosa banda dedicada al tráfico de drogas, robos y hasta el manejo de un centro clandestino de apuestas de quiniela, al allanar dos viviendas en Posadas en las que también se encontraron armas de distinto calibre. Ayer en horas de la madrugada los vecinos del barrio Alta Gracia dieron cuenta de movimientos extraños en la vivienda de Arrúa ubicada en la calle Franklin.
Momentos en que la fuerza se hace presente en el lugar y logra dar con el prófugo quien sin ofrecer resistencia se entregó. No poseía armas ni había cambiado su aspecto, precisaron. Ahora Arrúa permanece a disposición de la justicia.
