Lo hizo Martorell a un sacerdote de 9 de Julio. El obispo de la Diócesis de Iguazú, Marcelo Martorell, quedó en medio de una nueva polémica al conocerse ayer una nueva carta documento enviada a otro sacerdote, a través de la cual lo «invita» a que «deje de hacer política» para dedicarse de lleno a la tarea pastoral.
El destinatario de la misiva es el padre Ramón «Toti» Cardozo, titular de la parroquia San Conrado de 9 de Julio, quien el pasado viernes recibió una carta firmada por el obispo Martorell, «donde lo involucraban con una manifestación ocurrida el día de la asunción de los nuevos titulares de Cáritas Eldorado, el pasado 17 de octubre», según relató un allegado del prelado.
Esta no es la primera vez que el reemplazante del obispo emérito Joaquín Piña elige esta manera de comunicarse con sus representados, ya que «tanto para el descabezamiento de la cúpula de Cáritas Eldorado, tanto como para suspender al padre Valenzuela de Montecarlo, eligió esta forma, en vez de dialogar con ellos, que es la manera natural como se comunica la gente», indicaron.
En la comunicación epistolar recibida por el sacerdote, Martorell señala que ya le había advertido que no se tenía que meter en política, a lo que padre «Toti» niega que haya habido tal observación.
Según la misiva, el día en que Hugo René Esnarriaga y Ángel Isidro Lietes, asumieron como reemplazantes de Juan Carlos Di Marco, Gerardo Segovia y Raúl Gorriti, el padre «Toti» estuvo «arengando» a las personas que se dieron cita para oponerse a la decisión adoptada por el obispo Martorell. Luego la máxima autoridad eclesial de la Diócesis del Norte de la provincia le recuerda al sacerdote que revise su actitud y se dedique solamente a la tarea pastoral que le fue encomendada.
El ahora cuestionado sacerdote trabajó activamente en el Frente por la Dignidad 20 de Octubre que llevó al obispo emérito Joaquín Piña a encabezar el año pasado el movimiento en contra de la reelección indefinida del actual gobernador.
