El oficialismo amplió su ventaja a 43 mil votos y tendría 9 bancas

Anoche se definía el escrutinio definitivo y hoy la Junta Electoral anunciaría los datos oficiales. Pero el oficialismo ya considera que se quedó con nueve bancas y UNA no lograría la suya.

Afuera. Hein analizaba mesa por mesa para ver si alcanzaba los votos para ser reelecto, pero no tendría esa suerte.

Afuera. Hein analizaba mesa por mesa para ver si alcanzaba los votos para ser reelecto, pero no tendría esa suerte.

El escrutinio definitivo que anoche estaba a punto de concluir, ampliaba la diferencia a favor de la Renovación a 43 mil votos en la fórmula de gobernador y a casi la misma cantidad en los votos para diputados. Con casi la totalidad de las mesas escrutadas, el oficialismo asegura que se queda con nueve bancas -la misma cantidad que ponía en juego-, el Frente para la Victoria se queda con seis, Unión Popular con tres, el Frente por la Dignidad con una y el de Todos con una banca.

Aunque todavía esperaban un milagro en las mesas que faltaban revisar, los apoderados de Una Nación Avanzada se resignaban a quedar fuera del reparto, por lo que Norberto Hein, quien anoche monitoreaba en persona las mesas, no sería reelecto. «No tenemos los datos finales, pero estamos peleando por 500 votos. Faltan algunas mesas en las que la Renovación ganó y ahí quedaríamos afuera», admitió un dirigente de UNA.

La Renovación superaba anoche los 160 mil votos cuando faltaban escrutar las últimas 90 mesas y el Frente para la Victoria se estancaría en 118 mil sufragios. Unión Popular se quedaría con casi 65 mil votos y en cuarto lugar se ubica el voto en blanco con poco más de 35 mil.

Los números son más elevados que los datos del escrutinio provisorio, pero todos los frentes subieron su caudal en la misma proporción, lo que marca una diferencia de diez puntos entre el primero y el segundo más votado.

La Renovación ganó con el 38 por ciento de los votos contra 29 del frente liderado por el vicegobernador Pablo Tschirsch.

Aunque con incidencias menores en varias mesas y las quejas recurrentes de los apoderados de la oposición, el escrutinio definitivo transcurrió con normalidad, más allá de algunas escaramuzas que caldearon los ánimos.

Anoche hubo un fuerte cruce entre apoderados y fiscales del oficialismo y la oposición que terminó con personas sacadas del recinto legislativo y otras a vivo llanto afuera.

Alivio de un intendente

El que respiró aliviado fue Ricardo Andruszyszyn, el único intendente que buscó su reelección apoyando la candidatura a gobernador de Ramón Puerta.

Los apoderados del Frente Renovador pidieron anular una mesa por el faltante de los sobres correspondientes y que se vote nuevamente.

Sin esos votos computados, el alcalde de Campo Grande veía peligrar su continuidad, pero la Junta Electoral no avaló la nulidad y el recuento de los votos le ratificó el triunfo, aunque por poco margen.

El intendente puertista, quien se erige como uno de los pocos peronistas disidentes con aval electoral, tendrá también la responsabilidad de llevar adelante el rearmado opositor.

«Trataré de tener una relación con el Gobierno provincial de mucho diálogo y con consenso, como goberné hasta ahora. Esa creo que fue la clave de mi triunfo», señaló.

La apoderada de Unión Popular, Zulema Dalmau, quien anoche tuvo bastante trabajo, reveló un dato llamativo: en Posadas, el voto en blanco sería la segunda fuerza. La explicación principal sería la confusión generalizada por la separación de las boletas con los candidatos provinciales, medida pedida por el propio frente -quería que se desdoblen las elecciones-, por lo que en muchos casos, la fórmula provincial no contó con el acompañamiento de las boletas de los candidatos a intendente.

Sin dudas, ese será uno de los temas centrales a debatir en una futura reforma política. El sistema actual con una gran cantidad de sublemas, generó muchos inconvenientes y confusión por parte del electorado.

Reformas

El presidente del Superior Tribunal de Justicia, Jorge Rojas, consideró que el escrutinio se desarrolló de manera normal como en elecciones anteriores.

Sin embargo, la máxima autoridad judicial de la provincia, se permitió hacer una recomendación a la dirigencia política: «Hay que revisar la Ley de Lemas, para que no dé tanto trabajo a las autoridades electorales y a los presidentes de mesa. Se debe pensar en una reforma que ayude a que el escrutinio se realice en forma más rápida y ordenada, porque el principal problema y que generó peleas entre los apoderados, fue la lentitud», cuestionó.

En general, hay coincidencias entre los distintos frentes en que debe realizarse una reforma y se analiza la posibilidad de instaurar una segunda vuelta entre los candidatos más votados.

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