La operación se concretó en las últimas horas por más de dos millones de dólares. Así, la empresa de capitales locales pasará a otra familia misionera. En la compulsa estaba un grupo entrerriano.
De local. Expreso Singer se vendió, pero seguirá en manos de una familia misionera del transporte: Don Casimiro.
Empresa misionera pasó a manos de otros misioneros. Así podría definirse la transacción mediante la cual la histórica empresa de transportes Singer pasó a pertenecer a Don Casimiro S.A. La operación que se concretó en las últimas horas fue confirmada por fuentes de ambas empresas y la compra se concretó por poco más de dos millones de dólares.
Según las fuentes consultadas, el objetivo de Casimiro será recuperar y expandir el servicio de Singer, que en los últimos años padeció una fuerte crisis financiera que afectó los servicios. Asimismo, tendría una fuerte deuda financiera, lo que también incidió en el precio de venta.
En principio los nuevos dueños de la empresa que hace poco celebró 70 años, comprarán nuevas unidades y buscarán ampliar la oferta de servicios, que hoy cubre viajes en todo el país y a Brasil.
Fuentes empresarias indicaron que el negocio se concretó de manera imprevista, ya que los primeros interesados en la firma misionera fueron los dueños de Flecha Bus, de la firma Derudder Hermanos con capitales entrerrianos.
«Hubo mucha gente ofendida con nuestra participación, pero era una empresa misionera que pasaba a manos foráneas. Decidimos meternos y la compramos», reveló uno de los empresarios locales que logró preservar la empresa con dinero también misionero. Así, Singer, empresa familiar fundada hace más de 70 años, pasó a manos de otra empresa familiar que dio sus primeros pasos un poco más acá en el tiempo, en 1964 cuando Eduardo Valois Zbikoski -ya fallecido- adquirió el primer colectivo destinado al servicio urbano de pasajeros hasta lograr lo que es hoy, una de las empresas que lidera el transporte urbano de toda la región.
Singer actualmente cuenta con 60 unidades de transporte, 300 empleados, entre choferes, servicio administrativo y mecánicos.
Además de Singer, Don Casimiro también es propietario de la Nueva Metropol, con líneas en la Capital Federal y Gran Buenos Aires, las interurbanas Chevalier Metropolitana y Costera Criolla.
Una larga historia de esfuerzo familiar
Ralf Singer, con 24 años, asume la responsabilidad de ser el nuevo sostén de la familia tras la gran recesión económica de 1934. En 1936 entregó, en parte de pago, su viejo camión en la Agencia Chevrolet para adquirir un chasis de esa marca saldando el valor con un préstamo realizado por Manuel Rodríguez de Campo Ramón. El nuevo vehículo, de media tonelada, fue carrozado (toda una iniciativa) por Bertoldo Trenkel en la herrería que éste poseía frente al primer taller de la empresa. Luego de un mes de trabajo, el Singer 1 estuvo listo para partir en su viaje inaugural aunque aún le faltaban los tapizados en sus asientos de madera para alojar a doce pasajeros.
Así, entre las 2 y las 3 de la madrugada del 4 de abril de 1936, la Empresa Singer nacía cuando Ralf, al volante y de frente a su destino, giró la llave de arranque y encendió las luces que iluminaron kilómetros por delante. Así se inició lo que en su momento se convirtió en la mayor empresa unipersonal del país con más de 200 vehículos, entre los que 160 eran ómnibus y el resto se distribuía entre furgones para el servicio de encomiendas, unidades de apoyo técnico, auxilio mecánico y de logística.
Dos años después, la flota era de 33 unidades y se iniciaba el servicio entre Oberá y Buenos Aires bajo el nombre «Expreso Singer» con un parque de seis unidades, y en 1970 se prolongó la línea desde Santa Ana hasta Iguazú uniendo el principal atractivo turístico con la Capital. En 1978 se estableció el servicio Iguazú-Córdoba, siguiéndole otras como Posadas-Buenos Aires e Iguazú-Buenos Aires.
