El nene atacado por los rottweiler sigue con parálisis facial y será intervenido en noviembre

Así lo confirmó Pablo Pelinski, el padre del pequeño atacado en agosto último en la localidad de Wanda. Hay dos demandas judiciales, una en el ámbito civil que impulsa el abogado Kosinsky de Eldorado, y una penal en el Juzgado N°2 de Iguazú. La dueña de los canes sigue desentendida del tema. El hecho ocurrió a mediados de agosto en la localidad de Wanda. Allí, dos rottweiler atacaron a dos niñitos y a su mamá, cuando pasaban por la vereda de la casa para ir a tomar un helado en las cercanías. Los animales habrían escapado a la calle por un agujero que tenía el tejido de la vivienda.

El más pequeño de 4 años atacado por uno de los feroces animales aún tiene parálisis facial.

Pablo Pelinski, el padre del pequeño confirmó en Radio República que su hijo será intervenido quirúrgicamente el 7 de noviembre en el Hospital Garrahan de Buenos Aires, y mientras la causa de homicidio culposo contra la dueña de los canes, Susana Ayala, en juzgados de Eldorado e Iguazú respectivamente.

«Mi hijo sigue con parálisis facial y va a entrar a cirugía el 7 de noviembre en el Hospital Garrahan, donde está desde hace un mes con la madre, ella vino para declarar en Iguazú, y justamente hoy estamos viajand hacia allá para ese trámite», expresó Pelinski.

Siguió relatando que su hijo sigue igual y «para mí es un estado grave, esperemos que las manos de los profesionales puedan hacer algo, porque en el electromediograma que le practicaron en Buenos Aires salió que las dos capas del nervio facial están dañadas, aunque no están cortadas. Después con un láser o con todos los equipamientos que tiene el Garrahan verán si ueden hacer algo».

Señaló que la cuestión judicial está caratulada como homicidio culposo contra Susana Ayala, «lo gracioso es que la señora negó que tenía dos rottweiller, y los testigos y los mismos policías vieron esos dos perros, y negó también que su casa haya tenido algún agujero (por donde habrían salido los perros de su vivienda), quiere decir que no es humanitaria, no puede hacer esto, porque sabiendo el daño que ocasionaron sus perros que ella quiera borrarse, lavarse las manos así; y que todo el pueblo está sabiendo que no es así, es un desastre», enfatizó Pelinski.

Comentó que hay una demanda civil, que la está llevando el abogado Cosinsky de Eldorado, y una demanda penal, en Iguazú, en el Juzgado N°2.

«En lo civil lo que quiero, si mi hijo sigue con esta parálisis facial es recibir una remuneración para que el día de mañana cuando mi hijo vaya a pedir trabajo donde sea no vaya con una boca torcida y sin un ojo», dijo dolido el padre del niño.

Aseguró que la dueña de los perros, Susana Ayala, «desapareció por completo. Lo gracioso es que ella dice que fue a verlo, y mis hijos y la madre nunca le vieron la cara, es más, no la conocen. Es una caradura, no tiene nombre esta mujer».

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