El lamentable hecho ocurrió en horas de la siesta de ayer, en la carnicería del padre de la pequeña víctima, y cuando la menor se encontraba baldeando el local. La niña se llamaba Jessica Shultz y al parecer mientras realizaba las tareas de limpieza, sin calzados, recibió una descarga eléctrica que la desvaneció al entrar en contacto con el agua un cable defectuoso de un prolongador.
Cuando sus padres la encontraron tirada en el suelo, la llevaron inmediatamente a un centro asistencial, al que ingresó ya sin vida.
El médico forense dictaminó que el fallecimiento se produjo por un shock eléctrico.
