Carlos Ortt, uno de los directores que representa a los productores en el Instituto Nacional de la Yerba Mate (Inym), apoyó la suspensión de la cosecha determinada por ese organismo para los meses de octubre y noviembre. Consideró que la medida serviría para preservar la calidad del producto y estimó que «la yerba que está saliendo ahora, es de una calidad vergonzoza».
El dirigente agrario lamentó que muchos secaderos estén incumpliendo con el parate establecido para la zafra, lo que llevó a la clausura de 16 de ellos y desestimó los argumentos en favor de la continuidad de la actividad durante el verano. «Los exportadores se quejan porque dicen que la suspensión no les permitiría cumplir con sus compromisos, pero aunque eso fuera cierto hay que entender que lo más importante es cumplir con los estándares de calidad. Mantener la calidad va a ser mucho más importante para ganar mercados, que mantener las cantidades», opinó.
Ortt consideró además que la única explicación ante la reticencia a parar la actividad tiene que estar relacionada a un aumento en la demanda ya que «el año pasado la interrupción de la zafra se había cumplido en forma total y sin reclamos de nadie a pesar de que se había iniciado el 30 de agosto, un mes antes que este año. La diferencia es que antes los galpones estaban llenos de yerba almacenada y ahora los niveles de venta son mayores» indicó.
