En cuatro años más de diez mil desocupados misioneros hallaron empleo

Desde julio de 2003 11.228 personas que cobraban planes Jefes y Jefas se reincorporaron al mercado laboral, de las cuáles 10.500 se desvincularon del programa. En julio, otras 500 consiguieron empleo [su_note note_color=»#cdcdcd»]De todas maneras, en Misiones sigue siendo un problema grave el trabajo en negro[/su_note]En julio, se liquidaron prestaciones del Plan Jefes de Hogar a 890.943 beneficiarios, una reducción de 28.835 con respecto a junio y 1.099.792 menos comparado con mayo de 2003, período en el cual se liquidó la mayor cantidad de beneficios. En el caso de Misiones, el número de beneficiarios que se incorporaron al mercado de trabajo desde 2003 asciende a 11.228.

Misiones es la duodécima provincia con mayor cantidad de personas que recuperaron empleo desde 2003 y otro dato salientes es que 10.468 personas se desvincularon de los planes Jefes y Jefas de Hogar después de haber conseguido un trabajo estable. En el país, el plan se redujo más del 55 por ciento.

Según datos del Ministerio de Trabajo, en julio 18.476 misioneros recibieron el pago del plan Jefes, 500 menos que en junio. Sin embargo, de los que están trabajando, solo 154 se incorporaron al mercado laboral registrado, lo que revela que el gran problema sigue siendo el trabajo en negro.

El último informe del ministerio de Trabajo sobre Misiones reveló que en el primer semestre del año, hay 36,8 por ciento de trabajadores no registrados en empresas de la provincia. En tanto que el porcentaje de empleadores no registrado detectado fue de 22,78 por ciento.

En el marco del Plan Nacional de Regularización del Trabajo, se fiscalizó 1.804 empresas, 411 de las cuales no estaban registradas y relevó 5.535 empleados, entre los que detectaron 2.035 que no figuraban en los registros.

Consecuencia

El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, destacó los logros de las políticas de empleo en marcha.

«Estos resultados no son fruto de la casualidad. Son consecuencia de haber puesto en marcha una política de inserción laboral, a partir de combinar capacitación con tareas de asistencia a los beneficiarios en la búsqueda de empleo, que ahora se aplican en la amplia red de nacional de Oficinas de empleo», explicó el funcionario.

La incorporación de los beneficiarios al mercado de trabajo muestra un sesgo hacia los más jóvenes y hacia los varones: el 54% de las incorporaciones corresponde a personas que tienen hasta 35 años, mientras que ese grupo etario concentra el 43% de la población del Programa.

Asimismo, si bien los varones representan el 28,2% de los beneficiarios del Programa, conforman el 52,5% de las personas incorporadas al mercado laboral.

El grupo de beneficiarios comprendidos entre los 26 y 35 años es el más numeroso con el 36% del total, seguido por aquellos que tienen entre 36 y 45 años (30%). En este sentido, la mayor parte de los beneficiarios (73%) son relativamente jóvenes y se encuentran en plena edad productiva.

En línea con una tendencia ya consolidada, durante el mes de julio, 7.009 beneficiarios se desvincularon del Programa para incorporarse a un empleo.

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