Con cuatro carreras, el 4 de abril de 1960 abrió sus puertas el Instituto Superior del Profesorado «Antonio Ruiz de Montoya», primera casa de estudios superiores de la provincia de Misiones. Su fundador, monseñor Jorge Kemerer, primer obispo de la Diócesis de Posadas, al pensar en la creación de este instituto tuvo en cuenta la falta de profesores con título para cubrir los cargos en las escuelas que se iban creando en esta nueva provincia.
Los objetivos de la creación del Montoya fueron:
-Ofrecer a la juventud misionera las posibilidades de cursar estudios superiores en su propia provincia.
-Cubrir la necesidad de la provincia en cuanto a docencia especializada.
-Servir a la educación y la cultura misioneras.
-Brindar una sólida formación moral y científica
La elección del nombre Antonio Ruiz de Montoya -expresaba Monseñor Kemerer- «desea honrar a todos los sacerdotes jesuitas de las misiones guaraníes y a todos los hijos espirituales que actuaron en las Américas y que se distinguieron especialmente en la educación de la juventud americana».
Las carreras que iniciaron sus clases el 4 de abril de 1960 fueron cuatro: Filosofía y Pedagogía; Castellano-Literatura y Latín; Historia y Geografía. En 1961 se agregaron otras cuatro: Ciencias Naturales, Inglés, Jardín de Infantes, Matemática, Física y Cosmografía. En 1963 se incorporó Artes Visuales (dibujo, pintura y modelado).
El Instituto Montoya cumple 47 años al servicio de la sociedad misionera, formando profesores y técnicos, siguiendo las orientaciones de Monseñor Jorge Kemerer, que aconsejaba: «hemos de inculcar -a través de la enseñanza, la palabra y el ejemplo- a nuestros alumnos, las actitudes que la misma Iglesia quiere tomar ante la transformación de nuestro tiempo: actitud de simpatía, actitud de presencia, de seriedad científica y profundización que enamora al que viene a nuestras aulas, actitud de diálogo en un clima de libertad, de respeto mutuo, de caridad, ejercitar y ejercitarse en el diálogo, la comprensión, el trabajo de la vida.»
