El ex mandatario provincial Ramón Puerta dice tener «una deuda pendiente con los misioneros», lo que podría llevarlo a optar por la candidatura a Gobernador. Aunque hasta el momento no definió si ocupará un cargo nacional o provincial, el ex gobernador Ramón Puerta asegura que «tiene una deuda pendiente con los misioneros», y que su candidatura a la gobernación de Misiones está sujeta «a las encuestas que estamos mandando a realizar, donde si dicen que estoy primero en la intención de votos de todos los candidatos a gobernador -que hoy ya se lanzaron- tendré que encabezar la lista». Igualmente el ex senador aclaró que no descarta la posibilidad de conformar un fórmula nacional con el primer mandatario de Neuquén Jorge Sobisch.
¿Va a ser candidato a Gobernador, a Presidente o a Vice?
No quiero ser vanidoso pero tengo la posibilidad de elegir el ámbito, ya sea nacional o provincial; y una de las razones es porque no son muchos los que se animan a decir lo que piensan en la Argentina actual y en la Misiones de hoy. Además quiero volver a la escena, y mi primer compromiso es con Misiones, con quien tengo una deuda. Porque de alguna manera he cometido errores al intentar renovar, oxigenar e incorporar nuevas figuras en el arco político provincial, y en esa proyección está hoy quien gobierna la provincia. No soy de los que han roto la relación con el actual Gobernador en los últimos meses, como otros, porque desde el momento en que observé el rumbo que esto tomaba fui tomando posiciones públicas y perdí las elecciones en Misiones. Entonces en ese sentido persistí en mi estrategia de decir que salió mal lo de Rovira, pero podía salir bien lo de Viana, a quien impulsé para que sea presidente de la Cámara de Diputados, cosa que conseguí a través de un acuerdo con legisladores radicales y del Map. Luego continúe en el justicialismo para oxigenar la mesa del Congreso Provincial, y cuando cumplo mi mandato en agosto de 2004, de 28 intendentes teníamos 27 sentados en la mesa de conducción, a todos los diputados provinciales y al presidente de la Legislatura. Fue así que buscamos que la mesa del Congreso quede en manos de los intendentes pero hubo un manotazo ese día, el poder del Congreso quedó en manos de quien después fue candidato en el 2005 (en alusión a Luis Viana). Es así que hoy tenemos la mitad de los votos que sacamos cuando yo fui candidato a gobernador en el 2003, de 36 por ciento bajamos al 17 por ciento. Entonces por todas estas razones tengo dos deudas como dirigente. Hoy las encuestas dicen que estoy primero en la intención de votos de todos los candidatos a gobernador, y si esto es así, tendré que encabezar la lista.
Usted viene de dos derrotas ¿Qué cambio cree que se produjo en el escenario electoral para sentirse con chances?
Dos cosas cambiaron. Primero el justicialismo con Puerta sacó 36 por ciento y con Viana 17 por ciento. La gente mira esos datos y dice que se puede estar peor, entonces busca a alguien que de 15 comicios ganó 13. Además el otro motivo por el que estoy primero en las encuestas es porque quien hoy es Gobernador no es candidato, quien es el que mide más en intención de votos.
¿A quién preferiría como contrincante en los comicios, a Tschirsch o Closs?
Si contesto esta pregunta le entierro al que yo elijo, y soy un leal adversario. Si elijo uno de los dos juego a favor del otro. Igualmente tengo claro que hay uno que me conviene más que el otro.
Luis Viana descalificó su participación en el Fud y dijo que usted nunca participó del frente y que no tiene nada que ver con el triunfo. ¿Qué opina de esto?
La última parte no es cierto en lo que respecta al triunfo del Fud, porque el puertismo trabajó fuertemente. Lo que no hice fue poner mi carita al lado de Monseñor Piña. Es más el Fud hubiera sacado más votos de no ser por algunas caritas que trajeron problemas.
Si fuera Gobernador ¿qué cambiaría, que haría de distinto?
El modelo que debemos diseñar debe ser uno para el tercer milenio. Por ejemplo en la cuestión impositiva, eliminaría ingresos brutos a los sectores de la producción y de la industria, a la que escalonadamente volvería a la alícuota cero. También volcaría al Iprodha a hacer viviendas para el interior. Pero el verdadero cambio sería darle el dinero a cada propietario para que contrate personalmente la empresa que construya su vivienda. Nos ahorraríamos millones y las empresas tendrían mucho más trabajo. Volvería a invertir en la infraestructura necesaria para el desarrollo de la economía porque este gobierno sólo terminó las obras que yo empecé. Y blanquearía a todos los empleados públicos porque ahora hay plata y no como en mi época donde debíamos gobernar permanentemente con déficit.
