«Nos trataron como malandras y peligrosos», dijo Brígido Coco Olivera, quien encabeza una protesta en reclamo de la sentencia de millonarias indemnizaciones por ser afectados por la represa Yacyretá, que aún están en trámite en la Corte Suprema de la Nación. Contó que en la protesta que en la manifestación que realizaron ayer desde el Obelisco hasta la Casa de Misiones «en la calle la gente y la prensa se interesó por nosotros, la policía nos trató bien, pero cuando llegamos a la Casa de las Misiones nos trataron como delincuentes porque no nos dejaron ir al baño si no era con custodia policial». Desde hace dos semanas unos 70 misioneros relocalizadios permanecen en Buenos Aires, ya se reunieron con algunos ministros de la Corte pero no pueden acceder al director ejecutivo de la EBY, Oscar Thomas, quien «es un misionero y parte del riñón del gobernador», dijo Olivera en Radio Libertad y LT 4.
Y cuestionó a «esa trama mafiosa que maneja la EBY y que es del gobierno de la provincia debe cesar, somos argentinos misioneros y pacÍficos, fuimos muy maltratados por la gente de la provincia, porque a pesar de ser un misionero él no nos recibe».
