Perdía Candé, pero luego la lluvia dijo basta

El partido seguiría hoy a partir de las 17. Pero Candelaria no se presentaría.

(Gentileza, Diario La República)Una hora antes de iniciarse el partido ya se largó el primer chaparrón sobre la capital correntina y la tarde se preveía complicaba.

El encumbrado Boca Unidos ante el cada vez más debilitado Atlético Candelaria y al final la lluvia fue principal protagonista, porque el agua caída y acumulada en diferentes sectores del terreno de Huracán Corrientes, provocó la decisión del árbitro Francisco Aguilera de suspender el cotejo antes de iniciarse la etapa complementaria, cuando el elenco correntino se imponía 2 a 0.

El juego debe continuar hoy a la hora 17, pero la gente de Candelaria dijeron que no van a estar.

De lo poco que se jugó se puede decir que la victoria parcial de Boca Unidos está plenamente justificada, porque fue el el protagonista, el que buscó, en definitiva el único que hizo méritros para quedarse con la victoria.

Ya tempranito, Doelho se equivocó fiero en un centro muy fácil desde la derecha, se le escapó la pelota y por muy poco no la cabeceó Núñez al gol. Iban apenas 4.

Sobre los 11, un tremendo remate de Cristian Núñez ( la figurea en los 45 que se jugaron) otra vez hizo temblar el horizontal misionero y un rato más tarde, el cordobés Amaya, cabeceó otro centro y el palo le negó la primera conquista de la tarde.

Si tenemos en cuenta las situaciones que se enumeraron vía aérea, ese era el camino por el que debía llegar el desnivel.

Corrían 21minutos, cuando un centro desde muy lejos encontró la muy buena ubicacion de quien la pedía a los gritos, Cristian Núñez, que con el parietal la puso esquinada, abajo y a cobrar. Se rompía el cero y se aliviaba el camino en la tarde para Boca.

Incluso otros dos cabezazos de Amaya se fueron desviados por centímetros, apareciendo increíblemente sólo en el aérea. Hasta Gamarra se animó y un disparo suyo lo desvió con los justo con la punta de los dedos el uno.

Boca tenía la pelota, la hacía circular, buscando el espacio, el hueco, por donde penetrar y con varias alternativas como para llegar a situaciones de gol.

A todo esto usted se preguntara que hacía Candé.

Muy poco, casi nada. Algo de movilidad de López, la presencia amenazante, pero muy lejos del arco, de Sánchez Ocaña y con algunas intermitencias, Macena con más empuje y despliegue que ideas. Tibio pero de acuerdo para un equipo que se debate en el fondo de la tabla. A los 42, vino un córner y Riacrdone anticipando a todos y de cabeza decretó el segundo gol.

La suspensión

Es cierto que en varios pasajes del primer tiempo se jugó bajo una torrencial lluvia y que hasta en algún momento no se veía lo que sucedía en el campo de juego. Encima en el entretiempo siguió lloviendo copiosamente, aunque luego comenzó a mermar. Incluso cuando hace la primer inspección la terna arbitral, apenas se metieron un par de metros en la cancha, fueron a vestuarios, volvieron cambiados, recorrieron un mayor sector, intentaron hacer picar la pelota en dos sectores y no lo consiguieron, allí adoptaron la decisión de que los 45, finales se juegen esta tarde a las 17.

Candelaria quería jugar, Boca también, pero el juez dijo no y sembraron algunas dudas.

El dictamen arbitral indica que deberán verse las caras para completar los 45, restantes, aunque los misioneros no vendrían y habrá que ver que sucede esta tarde.

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