En El Soberbio un hombre murió en una feroz pelea con arma blanca con otras dos personas que fueron detenidas, pero lo llevaron a velar al domicilio equivocado, pese a ser identificado por los familiares, que horas
más tarde se dieron cuenta que el muerto era un desconocido porque tenía una cicatriz en uno de los pies que el familiar verdadero no lo tenía. Ocurrió después del mediodía de ayer, por causas que se tratan de establecer se registró una pelea con arma blanca en el paraje San Alfonso Km. 1.294 de El Soberbio, donde un hombre falleció como consecuencia de las lesiones sufridas.
A raíz del hecho la policía procedió a la detención preventiva de Alfredo Carlos Panasowicz (54) y su hijo Carlos Adrián (19), mientras se
intentaba dar con la identidad del tercer involucrado que había fallecido.
Al ser examinados los detenidos por el médico policial, se le diagnosticó
a Alfredo Panasowicz «herida cortante en cuero cabelludo región occipital y en brazo izquierdo», y a Adrián Panasowicz «herida cortante en brazo derecho».
Mientras que el occiso presentaba «herida cortante con fractura expuesta en mano izquierda, herida cortante en cuello, heridas cortantes múltiples en el
rostro, tórax y antebrazos».
En el lugar del hecho se incautó varios elementos entre ellos dos machetes,
una olla de hierro, un trozo de madera, un sombrero de paja y una alpargata,
todos estos elementos junto con los detenidos fueron puestos a disposición
de la justicia.
Horas más tarde el cuerpo del occiso fue identificado como Juan Carlos
Coito de 33 años, la policía local informó al juez en turno quien dispuso se
entregue el cuerpo a los familiares que lo reconocieron para su velatorio y
posterior inhumación, trámite que fue inmediatamente diligenciado por
los uniformados.
El cuerpo fue trasladado hasta el salón parroquial de San Vicente donde iba a ser velado. En horas de esta madrugada grande fue la sorpresa de los uniformados cuando los mismos familiares que reconocieron el cuerpo como de Carlos Coito, se presentaron en la comisaría manifestando que en realidad no era Coito.
Expresaron que Carlos tiene una cicatriz en uno de sus pies y que el
cuerpo que estaban velando no lo tenía, comenzaron a observar con mayor
cautela y se percataron que en realidad era el cuerpo de otra persona.
Posteriormente fue encontrado Carlos Coito en su domicilio, vivo y en perfecto estado de salud.
Los Policías inmediatamente informaron la situación al Juez, ampliándose
las investigaciones a fin de establecer la verdadera identidad, hoy en
horas de la mañana se presentaron otras personas para reconocer el cuerpo
pero nadie pudo hacerlo. Por razones de jurisdicción el cuerpo fue sepultado
en el cementerio del El Soberbio hasta ahora como NN.
