San Vicente. Aunque el intendente en uso de licencia de esta localidad, Luis Benítez, se sometió ayer por la mañana en Posadas, a la Junta Médica Forense, los profesionales del Poder Judicial nada han resuelto todavía con respecto a posibles patologías psíquicas que pueda sufrir. Es más, la semana próxima sería citado nuevamente, y para esa oportunidad le solicitaron que presente un electroencefalograma actualizado. La medida judicial está relacionada con una de las causas penales que tiene en su contra, y no tiene ninguna vinculación con su licencia, que fue sugerida por otra junta, en este caso laboral.
Durante la jornada de ayer se conocieron varias versiones sobre la presentación de Luis Benítez ante los médicos del Poder Judicial.
Algunos especulaban con que lo habían declarado con un grado de insanía mental y por lo tanto inimputable. Otros, que se había abstenido de presentarse. Una tercera versión indicaba que se presentaría durante la tarde; y hasta circulaba el rumor de que habría superado el examen y que se aprestaba a retomar el cargo de intendente.
Lo que es cierto, es que la junta médica forense no tiene atribuciones ni para declarar la insanía, ni determinar si es inimputable. Solo se remite a hacer un diagnóstico de la persona. La insanía la debe declarar un juez civil. La inimputabilidad en una causa, el juez penal que la tramita.
En la tarde de ayer, fuentes del juzgado de Instrucción Nº 3 confirmaron que se había presentado ante los galenos como estaba determinado. El inicio de la entrevista se prolongó más de la cuenta, ya que aguardaron la presencia del médico de parte de Benítez, el psiquiatra Manuel Gómez, quien nunca apareció, según lo explicaron estas fuentes.
El pedido
La junta médica del Poder Judicial fue solicitada por quien se desempeñaba como fiscal subrogante en la causa derivada del intento de Benítez por ocupar la Municipalidad en agosto pasado y amparado por una resolución del juez de Eldorado Carlos María de la Cruz, pero sin ser reconocido como tal por el Concejo Deliberante. Benítez había ingresado por la fuerza, cambiado cerraduras e incluso dictó resoluciones. Entonces el intendente interino Edgardo Escalante lo denunció, y finalmente el juez de Instrucción Nº3 Juan Carlos Cantero ordenó el desalojo del licenciado intendente de la sede comunal, luego de que el Superior Tribunal resolviese un conflicto de poderes a favor del Concejo.
Los hechos y la denuncia de Escalante sirvieron para iniciar una causa contra Benítez por los supuestos delitos de «Tentativa de Ejercicio Ilegítimo de Funciones Públicas», y «Daño Calificado». El defensor universal Ricardo Forés, quien actuaba en ese expediente como fiscal subrogante, solicitó la junta médica forense, que fue avalada por el juez Cantero.
Los médicos del Poder Judicial debían analizar la capacidad mental de Benítez. Entre otras cuestiones determinar si entiende o no, sobre los actos que ejecuta, o si comprende la criminalidad de sus actos; en definitiva si está mentalmente sano o insano. El resultado será fundamental para el futuro de Benítez.
Si la justicia lo declara insano, difícilmente pueda intentar ocupar cargos, pero sería declarado inimputable para la justicia, es decir que caerían las varias causas penales en su contra, al no poder imputársele delito alguno. Precisamente en una de ellas, la que investiga el destino dado a fondos que estaban en una cuenta especial, había sido llamado a prestar declaración indagatoria el 14 de febrero pasado, pero no acudió a la cita, por lo que en los próximos días volverán a convocarlo.
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