Lo hace la dirección de Saneamiento Ambiental en el marco del Programa Control y Verificación de Aguas para el Consumo Humano Al iniciarse el 2007 el Ministerio de Salud Pública, a través del Laboratorio de Análisis y Control de Aguas y Alimentos de la Dirección de Saneamiento Ambiental, puso en marcha el Programa de Control y Verificación de Aguas Para Consumo Humano, iniciativa que prevé relevar, monitorear y verificar el estado de las aguas de arroyos, ríos y fuentes de consumo de Posadas.
Así fue como, entre el martes y el miércoles, los profesionales del Laboratorio comenzaron a tomar muestras en los arroyos de la ciudad. «Ayer se recolectaron muestras en el Zaimán y hoy vamos a ir al Mártires», explicó el bioquímico Federico Payés Monzón a cargo del Laboratorio.
«Las salidas a terreno continuó- son para controlar la calidad del agua y el grado de contaminación. En Posadas existen tres grandes arroyos: Mártires, Vicario y Zaimán. Luego, hay un sin fin de pequeños que vierten sus aguas en estos tres. De esta forma, primero iremos a todos los arroyos que circundan lo que sería el casco de Posadas, para luego hacer una especie de anillo por el interior de la ciudad».
El director explicó que la primera etapa del proyecto consiste en la toma de muestras, la segunda se compone del trabajo propio de Laboratorio. Esto es el análisis, la comparación y la elaboración de conclusiones. «Ahora, estamos en el primer período que abarca el procedimiento de toma de muestras de manera estandarizada. Es decir, se registran evidencias en diferentes niveles y en distintos puntos de un arroyo para comprobar luego su estado».
El laboratorio tiene un plantel profesional integrado por tres bioquímicos -Payés, Débora López y Clarisa Vitorio- y un ingeniero químico, Alejandro Dutka. A su vez, forman parte de este sector seis becados de la Facultad de Ciencias Exactas, Químicas y Naturales ellos son: Andrea Cardozo, Cecilia Tannuri, Laura Klein, Cristian Silva, Mauricio Cantero y Jonatan Ortiz.
La recolección de la evidencia: un proceso estandarizado, cauteloso y en canoa.
Alejandro Dutka relató que el martes junto a Jonatan Ortíz realizaron un trayecto de 900 metros en canoa y muestrearon «siete puntos del arroyo Zaimán». Lo que representa un registro de las aguas cada aproximadamente 100 metros.
Una vez en el laboratorio se mide el PH, la temperatura y se efectúa el control bacteriológico. Se pretende verificar las cargas contaminantes y a qué se deben dichos índices. «El objetivo final es que Posadas cuente con aguas seguras y en condiciones aceptables para evitar enfermedades», apuntó Dutka.
Para lo cuál agregó: «primero tenemos que partir de un mapeo y de saber cómo es la situación de Posadas».
Por eso, el equipo del Laboratorio prepara los materiales para cada salida con absoluta cautela. Los recursos necesarios incluyen desde termómetros, envases esterilizados, refrigerantes, conservadoras hasta salvavidas y celulares para evitar accidentes.
«Hacemos salidas semanalmente. Siempre somos dos en la piragua. En el muestreo uno hace de mano limpia y otro sucia. Ya que uno se encarga de tomar notas y otro de recoger las muestras», precisó Dutka.
Los integrantes del Laboratorio continuarán con su trabajo. Próximamente, se acercarán al Mártires y al Vicario para obtener indicios que más tarde serán traducidos en datos con los que se mejorará la calidad de vida de los posadeños.
