La Ceml pide aumentar las tarifas para saldar los 1,5 millones con Emsa

La Cooperativa Eléctrica de Montecarlo Limitada admitió que la abultada deuda con la distribuidora estatal se generó porque sólo está pagando el 60 por ciento de las facturas mensuales. «Con un aumento de tarifa eso se soluciona», dijo su presidente, Reinaldo Kayser. Electricidad de Misiones la había intimado el viernes para que regularice su situación bajo la amenaza de cortar el servicio.
La Cooperativa Eléctrica de Montecarlo Limitada (Ceml) mantiene una deuda superior al 1,5 millones de pesos con Electricidad de Misiones Sociedad Anónima (Emsa) generada por el cumplimiento parcializado del pago de las facturas mensuales por la prestación del servicio.

Para saldar el desfalco financiero, la entidad, que lleva energía a todo el departamento de Montecarlo y El Alcázar, de Libertador General San Martín, tiene pensado aplicar un aumento de la tarifa a los usuarios de todas las categorías como una de las soluciones más concretas.

Así lo reconoció el propio presidente de la Ceml, Reinaldo Kaiser, quien el viernes recibió la intimación por parte de la empresa estatal bajo la amenaza de proceder a la interrupción del suministro de energía en caso que no regularice la situación.

«La deuda con Emsa es de 1,5 millones de pesos y es impagable por ahora», admitió Kaiser y argumentó que «haciendo un esfuerzo enorme apenas podemos saldar las facturas mes a mes. A la factura algunas veces le agregábamos 100.000 pesos. Pero desde diciembre a febrero es el periodo más crítico no sólo para la Ceml sino para todas las cooperativas».

«Esto se debe a que hay un gran sector que todos los años en estos meses están en bajas como los cosecheros por ejemplo, que no tienen ingresos. Y hasta dónde sabemos este año la cosecha empezará recién en marzo, es decir que no nos queda otra que aguantar», acotó el dirigente.

Tras conocer la postura de Emsa de cortar el servicio a las cooperativas por falta de pago, Kaiser refirió que no «creo que esa sea la solución», pero admitió que todos los meses la cooperativa de Montecarlo sólo paga entre el 60 y 70 por ciento del monto total. «Desde el 2003 se viene pagando mal y todos los meses va quedando un saldo de entre 30 y 40 por ciento, lo que hace que la situación se agrave cada vez más. Ahora el cuadro ya es crítico», advirtió.

Para salvaguardar esa situación, el titular del Consejo de Administración de institución montecarlense anticipó que tiene pensado poner en marcha un nuevo cuadro tarifario para los próximos meses, ya que desde el 2.001 no se actualizan los costos al consumidor final.

«Con el incremento de tarifas se empieza a solucionar el problema», dijo aunque no adelantó el porcentaje del aumento.

Por último, sostuvo que «los sueldos subieron, los insumos suben todos los días, así que esto es un cuello de botella donde Montecarlo hizo punta, porque venía mal y es la primera que está en esta situación. Pero después van a seguir todas las otras, que están en las mismas condiciones», vaticinó.

Presión impositiva

Emsa atraviesa una delicada situación económica causada entre otros factores por el aumento de sus costos de producción que debió afrontar para compensar la caída en la generación de la central hidroeléctrica de Urugua-í, afectada por una pronunciada reducción del caudal de agua de su embalse. También afecta su estado patrimonial la irregularidad de los pagos de algunas de las cooperativas que compran energía a la empresa estatal para distribuirla en ciudades del interior.

Las cooperativas, que manejan el 42 por ciento del mercado eléctrico provincial, adquieren la energía a Emsa a un costo de 0,7 centavos el kw por hora y lo distribuyen a sus asociados a 0,12 o 0,14 centavos.

Para el gerente de la Cooperativa Eléctrica Limitada de Oberá (Celo), Armando Avancini, el problema de fondo de no es el costo del producto en sí, sino el achicamiento de los márgenes de ganancias de las instituciones como consecuencia de la presión impositiva que ejerce sobre ellas el gobierno provincial, el aumento constante de los insumos y el incremento de los costos laborales.

«En líneas generales los precios de la energía no han variado. Lo que incide en esta crítica situación de las cooperativas es el aumento desmedido de los insumos que llega al 300 por ciento (se maneja en dólares), la enorme presión fiscal y el aumentó el consumo. Las cooperativas necesitamos algún incentivo ya sea a través de subsidios o quitas impositivas, de lo contrario el sistema colapsará. Necesitamos invertir y para ello requerimos del apoyo estatal», pidió.

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas