Por ley provincial, los propietarios de tierras en la Reserva de Biosfera de Yaboti están en la actualidad exentos de pagar impuestos inmobiliarios. La iniciativa abrió el debate en el municipio, mientras algunos sectores sostienen que la reserva «solo da pérdidas al municipio» y buscan herramientas para mejorar la recaudación, otros destacan el valor ambiental y reclaman alternativas que permitan «mayor protección y controles sobre las áreas naturales».
El abogado Miguel Romero.
La convocatoria del director de la FM Aries, Juan Carlos Gomañuka, de realizar una asamblea ciudadana para reclamar a las autoridades provinciales y locales la «prohibición de salida de rollos de madera nativas» del municipio de San Pedro, abrió el debate por la problemática social, económica y ambiental que atraviesan en la zona y movilizó a empresarios, industriales y funcionarios locales a trabajar por el futuro de la Reserva de Biosfera de Yaboti.
Por el momento, avanzar en una medida que no permita la salida de rollos del municipio sería inconstitucional, pero se analiza qué otras herramientas jurídicas habría que permitan avanzar con el objetivo y, por el momento, la aplicación de una nueva tasa municipal sería la alternativa legal recomendada, aunque aún no tienen definido en que concepto de contraprestación de servicio.
Este jueves a las 17 horas, empresarios, concejales, abogados y funcionarios provinciales se volverán a reunir con los vecinos en la sede del Concejo Deliberante de San Pedro, y en la oportunidad avanzarán en las líneas de trabajo para la elaboración de un proyecto que permite acciones más concretas.
Alternativas legales
El asesor jurídico del Concejo Deliberante de San Pedro, Miguel Romero, fue quien recomendó a los pobladores y empresarios de San Pedro a descartar la idea de salir a cortar rutas y recordó los principios de la Constitución Nacional, donde «siempre predomina lo colectivo por sobre lo particular. Y si bien las provincias y los municipios son autónomos, en este tema hay un conflicto de leyes y para resolverlo no podemos pensar en cortar rutas como solución o en defensa de los recursos forestales de San Pedro», recalcó el abogado.
El profesional exhortó a los vecinos a «descartar esta medida porque se violarían derechos constitucionales y sólo generará una cadena de demandas judiciales al municipio», advirtió.
Romero afirmó que se reunió con funcionarios del departamento de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Ecología y de la Dirección General de Rentas, con el objetivo de encontrar una herramienta legal que permita atender la inquietud del pueblo de San Pedro, pero no encontró ninguna respuesta. «Los funcionarios provinciales no tienen idea de cómo se puede solucionar esto. Por lo tanto, las partes interesadas deberán encontrar las alternativas que permitan legalmente avanzar en una medida», adelantó.
Nueva tasa
En este sentido, el abogado opinó que lo más acertado sería aplicar una nueva tasa municipal, pero para ello tendría que haber una contraprestación de servicio. «Hay que tratar de ver la problemática de forma global y, desde mi punto de vista, la alternativa mas viable es una tasa municipal con una contraprestación ambiental, que si bien Ecología se encarga de este aspecto, el municipio podría reforzar la tarea, crear un vivero para reforestación de especies nativas y demás», sugirió.
Romero insistió en encarar el tema desde el aspecto ambiental y pensando en las generaciones futuras. «En San Pedro, el 80% de los rollos salen sin elaboración y en algún momento los bosques se van a terminar. Creo que sobre el valor ambiental que existe en el municipio el reclamo se puede afirmar, pero hay que analizarlo en profundidad y dialogando con Ecología, DRG, gobierno, empresarios, legisladores, etcétera», concluyó.
Por su parte, el gerente de la Asociación de Propietarios de la Reserva de Yaboti, Carlos Bentivegna, cuestionó la iniciativa local, dado que sería «inconstitucional» e «inviable» desde el punto de vista socio-económico.
«Hace mucho tiempo que en San Pedro se discute este tema, y en la actualidad, tanto en nuestra comunidad local como en la sociedad en general, hay un gran desconocimiento del valor ambiental que tienen la reserva de Yabotí. Si hoy todavía existen es porque pertenecen a propietarios madereros que realizan una explotación racional y de manera sustentable, con planes de aprovechamiento, guías forestales, y demás», afirmó el empresario.
Por otra parte, remarcó que «tanto la explotación de los bosques nativos como su conservación pesa exclusivamente sobre los propietarios. No hay ningún apoyo o incentivo de parte del municipio o la provincia para hacerlo».
Para Bentivegna, en el departamento de San Pedro «hay un gran obraje, nada más. Para pensar en el desarrollo industrial, primero habría que generar las condiciones para atraer inversiones madereras. Si las hubiera, ya estaríamos radicados todos aquí. Pero, en mi caso, desde hace 48 años que vine a trabajar a la provincia y las condiciones son las mismas, no hay caminos, energía, falta infraestructura. El mercado de la madera está destinado a los polos muebleros del país, que están en Venado Tuerto, Esperanza y Rafaela, en Santa Fe», indicó.
Asimismo, remarcó que «no pueden prohibir sacar la madera como tampoco pueden aplicar una tasa municipal, esto es muy traído de los pelos y carece de seriedad absoluta», expresó.
Finalmente, reflexionó que «en el país existe una gran hipocresía en la sociedad, que no reconoce lo que representa el bosque ni su valor ambiental, pero sale a defender el ambiente sin tener un consumo responsable o consecuente con ello. La protesta de Gualeguachú es un ejemplo, dicen que no quieren plantas de celulosa pero compran cuadernos, papel higiénico, pañales descartables y demás. No dejaron de usar o comprar por pensar en la contaminación».
Sobre Yabotí, afirmó que «nunca tuvo el apoyo de la Fundación Vida Silvestre Argentina, ni de Greenpeace, sin embargo son organismos que tienen charlatanes en todo el mundo defendiendo los árboles, pero nunca plantaron uno. Sólo aparecen para prohibir, haciendo grandes campañas publicitarias, pero nunca vienen para ayudar a mantener los recursos o brindarnos alternativas que permitan mantener mejor la reserva», concluyó el empresario.
