Ayer los rescatistas sólo se movilizaron por tierra debido a las inclemencias del tiempo. Uno de los hombres comentó la odisea que lleva ya dos semanas. Luciano Barbieri y Fabián Romero desaparecieron el 4 de enero
Escenario difícil. Uno de los inconvenientes para los rescatistas es la característica geográfica del lugar.
[su_note note_color=»#cdcdcd»]La lluvia complicó el rastrillaje de la zona donde se busca intensamente a los chicos[/su_note]Debido a las inclemencias del tiempo ayer la búsqueda de Luciano Barbieri y Fabián Romero se realizó unicamente con medios terrestres. Ni los helicópteros ni las lanchas pudieron sumarse a los rastrillajes por la intensa lluvia y el constante viento. El área de rastrillaje comprende 50 kilómetros de ancho por 70 de largo, con treinta comandos del grupo Albatros de la Prefectura Naval Argentina, tres buzos tácticos, una lancha de frontera recientemente adquirida por la Prefectura más 20 hombres, de zona Alto Paraná de distintas reparticiones se sumaron a los operativos de búsqueda de los palistas perdidos en el lago Yacyretá. Además, el rastrillaje se realiza con un avión Pipper y dos helicópteros de la fuerza. En los días siguientes a la desaparición de los jóvenes se hallaron la embarcación y los remos, un par de ojotas y un chaleco salvavidas, pero hasta ayer nada se supo del paradero de ambos, situación que en los últimos días generó una serie de conjeturas. Luis Krause, presidente del Club Refugio Ombú, comentó algunos detalles de la odisea que lleva ya dos semanas y que tiene en vilo a la sociedad misionera y a los pueblos de la región que ofrecieron solidariamente su ayuda.
El relato
«El Lunes 1° de enero fuimos a Ombú con mi familia a pasar nuestras vacaciones, el dos y el tres transcurrieron normalmente, el 4 amaneció con tormenta y lluvia, como teníamos turnos médicos nos fuimos a Posadas y volvimos para las 15:30 justo cuando nuevamente se largo otra lluvia, a las 20:30 recibo un llamado por radio de Marcos (cuidador del Club) para contarme que unos chicos que estaban de vacaciones en la casa del socio Schevzov habían salido a las 17 en la piragua de la familia desde la casa de ellos y hasta el momento no habían vuelto, le consulte adonde tenían pensado dirigirse y la respuesta fue que tal vez a los médanos de la isla Yacyretá, incrédulo le respondí que iría a la casa del socio a ofrecer mi ayuda y ver en que podía colaborar», comentó. Al enterarse de la zona desde donde partieron los chicos fue como un balde de agua fría para Luis, «por que hace 40 años que navego por la zona y siempre primó el respeto por el «pozo de la picardía» ya que siempre ponderábamos sus grandes olas, antes con viento sur, ahora desde que esta la represa con cualquier viento.
Del mismo modo relató que pese a la desesperación lo notable fue la solidaridad y la ayuda espontánea que se dió en torno al suceso. «Como padres, como desconocidos y conmovidos por el hecho se armó un equipo humano que supo comprender la importancia de hallar a los muchachos», sostuvo.
Tuvo que volver a Posadas porque sus vacaciones terminaron pero al mismo tiempo reconoció que sigue al tanto de la búsqueda.
«Ico sigue sumó a otros tres baqueanos, Chingo baja y sube las lanchas, la lancha de Pedro López Vinader sigue, Bandeira presta su lancha, los de Prefectura ya son más de 100 con los Albatros, hay dos helicópteros de prefectura, un avión, dos perros de búsqueda acuática, los buzos de prefectura de Corrientes, el Ejército siguió patrullando con el helicóptero, la Policía de Misiones, Corrientes, Coronel Bogado (Paraguay), los bomberos de Saladas, la Gendarmería de Ituzaingó, el avión del plan nacional del fuego, los buzos de la EBY revisan las rejas del vertedero y de la central, además otros hombres de la entidad patrullan el muro y seguramente muchos más que yo no se o se me confunden», dijo.
El equipo de rescatistas espera con ansias que mejore el tiempo para poder realizar todas las tareas que se venían desarrollando hasta ahora.
Por lo pronto el lunes amigos y familiares de los chicos volverán a reunirse a las 18:30 frente a la Catedral para mantener la llama de la esperanza de hallarlos.
