Para la oposición es una medida «discriminatoria» del oficialismo

El justicialista Armando Ripoll consideró que la decisión de los renovadores representa una discriminación en el reparto de los cargos y contratos en la Legislatura. «Es totalmente contradictorio ya que hay un presupuesto aprobado que contempla los gastos de cada uno de los bloques», dijo. Sin embargo, el presupuesto legislativo no discrimina por bloques, sino que es general.

Por su parte, Héctor Bárbaro, del bloque Causa Ciudadana, dijo que «evidentemente es un acto de discriminación» la falta de reconocimiento de la bancada que integra con el ex presidente de la Legislatura, Esteban Lozina y Erico Álvarez.

«Sin embargo, están reconocidos los ‘borocotizados’ de Llera-Boher y Soria Vieta. Esto no es más que un pase de factura», se quejó. Álvarez -quien también abandonó la renovación para cambiarse de bando- no tuvo en cuenta que ninguno de esos legisladores será ahora reconocido como bloque administrativamente.

La renovadora Sandra Montiel fue categórica: «Todo este reclamo ‘patoteril’ de los diputados de la oposición, lo único que pone en evidencia es el síndrome de abstinencia que están sufriendo quienes han tenido un desmanejo tan importante de cargos en este último año». Su par Marlene Carvallo coincidió en que que «una cosa es reconocer la estructura administrativa a un bloque, que significa gastos. Esto no es un debate de ideas para mejorar la vida de los misioneros, sino que simplemente es una cuestión de dinero, piden más plata y reconocimiento de bloques con estructuras administrativas como fue la práctica de la vieja política».

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