Es porque la patronal no está cumpliendo con el acuerdo de otorgar un aumento salarial de 19 por ciento. «Hasta hoy ningún trabajador recibió el incremento acordado en diciembre», aseguró el gremio. [su_note note_color=»#cdcdcd»]Lucha salarial. Los empleados de las estaciones de servicio analizan volver al paro en reclamo del aumento de sueldos.[/su_note]La posibilidad de que las estaciones de servicios vuelvan a parar tomó fuerza otra vez. Es que los trabajadores vienen reclamando a los empresarios el pago del aumento del 19 por ciento acordado en diciembre pasado o de lo contrario comenzarán con las medidas de fuerza que consistirá en paro de actividades y toma sorpresiva de estaciones de servicios.
El anuncio lo realizó ayer el secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicio Gerónimo Sanabria.
El sindicalista refirió que la patronal accedió al aumento salarial en diciembre pasado, pero dijo que hasta hoy el acuerdo no fue trasladado al bolsillo de los empleados.
De seguir así, «no nos quedará otra que realizar un paro general de actividades», dijo Sanabria y amenazó con una medida más severa «como la toma de las estaciones de servicios».
Discrepancias
La última huelga se realizó el 30 de diciembre, en la víspera de la fiesta de fin de año. Fue efímera y tuvo escaso acatamiento y los trabajadores depusieron su postura gracias a un acuerdo alcanzado en Buenos Aires en el que las petroleras se comprometieron a otorgar un aumento salarial de 19 por ciento a los empleados de sus estaciones de servicio. Pero las cámaras que representan a la mayoría de las empresas del rubro no adhirieron al acuerdo o, según argumentaron, el pacto se realizó sin el consentimiento mayoritario.
En Misiones, empresarios y sindicalistas mantienen diferencias de interpretación respecto a cómo quedó planteado el escenario.
Desde el gremio que nuclea a los playeros consideran que el acuerdo otorga aumentos a todos los trabajadores del sector, mientras que para Faruk Jalaf, titular de la Cámara de Estaciones de Servicio y Afines del Nordeste (Cesane), el acuerdo en cuestión alcanza únicamente a los empleados de las expendedoras propiedad de las petroleras -hay cuatro en toda la provincia- y no a las estaciones de servicio de Pymes, que son la gran mayoría en Misiones.
Desde la Cesane consideran además que resultaría imposible para los comercios del ramo mejorar los sueldos de sus empleados en virtud de que -según los directivos de la cámara- la actividad estaría atravesando una dura crisis caracterizada por una fuerte caída de la rentabilidad. En ese sentido, Jalaf consideró que para poder mejorar los salarios de sus trabajadores, las estaciones de servicio deberían antes, aumentar su rentabilidad y solucionar los problemas de abastecimiento.
El miércoles se gestó una nueva reunión en Buenos Aires. Allí los expendedores plantearon el problema de rentabilidad de las estaciones de servicios, solicitaron una menor presión impositiva y que las petroleras aumenten las bonificaciones, pero no obtuvieron respuestas positivas.
