Por los cortes de luz, comerciantes de Alvear demandarán al Estado correntino

Los cuatro días sin luz dejaron en Alvear una sensación de desprotección total. La ausencia del Gobierno provincial y la falta de respuestas oficiales de forma directa a la población hicieron que, ahora que tienen energía, la comunidad se arremangue y trabajen ellos mismos por su bienestar. Por un lado se juntaron algunos comerciantes que decidieron iniciar una acción de amparo contra la Dirección Provincial de Energía de Corrientes (Dpec) y, por otro lado, el Comité de Emergencia comenzó los trámites en Buenos Aires para que una Asociación de Defensa del Consumidor se ponga al frente del reclamo y van a demandar en forma colectiva al Gobierno provincial para reclamar indemnizaciones por el daño moral y material causados por los días sin luz.

Los abogados José Silva y Francisco «Kiko» López se pusieron al frente de los recursos de amparo presentados por un grupo de comerciantes contra la Dpec para reclamar un resarcimiento económico por las pérdidas que causaron tantos días sin energía eléctrica. La propietaria de un pequeño almacén de la localidad comentó ayer a El Litoral que «todos perdimos lácteos, pollos, tapas de empadas, fiambres, frutas pero lo peor es que desde el corte bajaron las ventas porque los viajantes que nos abastecen vienen los jueves y viernes», comentó.

Esto significa que hasta mañana o el viernes en Alvear hay determinados productos que no se consiguen. «No tenemos mercaderías, abrimos el local para vender los productos de limpieza y fideos o arroz que son alimentos no perecederos», dijo Irma Lemos a El Litoral.

De todas maneras, admitió que mañana cuando llegue el viajante con las mercaderías va a hacer bajar el pedido de siempre «confiando en que no van a cortar la luz» pero sabe que «un simple viento no puede dejar a oscuras de nuevo».

Por su parte, el escritor alvearense José Gabriel Ceballos es el asesor del Comité de Emergencia conformado el domingo último. Desde su casa, contó a El Litoral la dureza de tantos días sin luz y el temor de que la población se desborde y reaccione con violencia.

Por este motivo, remarcó en varias oportunidades la necesidad de que el Gobierno provincial se haga presente a través del titular del Ejecutivo o algún funcionario con rango ministerial. Sin embargo, pasaron los días y nadie llegó hasta Alvear.

La indiferencia oficial hizo que los vecinos y las fuerzas vivas locales pidieran la renuncia del ministro de Obras y Servicios Públicos, Marcelo Falcione, de toda la cúpula de la Dpec y de la presidenta del Concejo Deliberante, Alina Goyeneche, representante del gobernador Colombi en Alvear. «Lo esencial que hace falta es la atención psicológica», dijo Ceballos a este medio. Pero como esa atención nunca llegó «ahora el pueblo sarnoso se levantó y se dio cuenta que tiene la segunda ruta del país para usarla y conseguir lo que necesitan», remarcó.

Por este motivo, repitió con preocupación que «si la luz se vuelve a cortar, no sé qué va a pasar y para amortiguar eso necesitamos a alguien del Gobierno. Pero hace la del avestruz», sentenció el escritor.

Mientras tanto, las horas pasan y en Alvear se repite en cada poblador una súplica a San Pedro. (Fuente: Litoral).

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