Iguazú Jungle nunca ganó la licitación de botes de Cataratas

Desde la firma de Eduardo Arrabal aseguran que nunca concursaron por la concesión, sino que la obtuvieron gracias a arreglos con otras compañías. El empresario busca ahora frenar una nueva licitación.

[su_note note_color=»#cdcdcd»]Relaciones cercanas || El ganador de la licitación que terminó en manos de la empresa fue director de Parques Nacionales[/su_note]En su afán por aclarar que participa del negocio de aventuras náuticas de Cataratas hace solamente diez años, la empresa Iguazú Jungle Explorer, de Eduardo Arrabal, reconoció que no obtuvo la concesión del servicio a través de una licitación pública, sino que lo hizo mediante arreglos empresarios bendecidos por resoluciones de la Administración de Parques Nacionales (APN).

En una carta enviada a algunos medios provinciales, el representante legal de la firma, Gustavo Barba, explicó que «la Licitación 15/89 fue adjudicada al fallecido José Luis Fonrounge, quien a su vez transfirió al señor Enrique Héctor San Martín, y es éste quien transfiere al señor Arrabal la actual concesión», indicó.

«No es exacto que la empresa Iguazú Jungle Explorer ‘haya ganado la licitación en 1990’», remató el letrado para despejar cualquier duda que sugiriera que la empresa de Arrabal haya accedido a la concesión gracias a una licitación abierta y transparente.

Lazos de amistad

Los datos aportados por Barba, alimentaron aún más las sospechas respecto a una supuesta connivencia entre la Administración de Parques Nacionales (APN) y la compañía de Arrabal; ya que, a quien el abogado menciona como el adjudicatario original de la licitación que terminó en manos de la Jungle Explorer -a saber José Luis Fonrouge-; fue director del organismo nacional hasta el día de su muerte, en 2001.

Las dudas respecto a supuestos tratos pocos claros entre la APN y la Jungle Explorer surgieron a partir de julio de 2005, cuando venció el plazo originalmente establecido en la concesión de la empresa y correspondía llamar a una nueva licitación, pero el organismo nacional optó por prorrogar en forma directa, por un año, el contrato de la compañía con la única excusa de que necesitaban más tiempo para elaborar el pliego de bases y condiciones.

Una vez finalizada la extensión de contrato por un año, Parques argumentó que todavía no había tenido el tiempo suficiente para confeccionar los pliegos y otorgó una nueva prórroga -esta vez por seis meses- para que la firma de Arrabal continuara explotando el lucrativo negocio de las lanchas, lo que no hizo más que alimentar los rumores de arreglos «non santos» entre Arrabal y la APN.

A principios de diciembre pasado, un mes antes de la finalización de la segunda prórroga contractual, Parques finalmente llamó a licitación, pero los pliegos fueron duramente criticados por grupos de guías y agentes de turismo y fotógrafos, quienes argumentaron que las condiciones establecidas en el documento afectaban sus fuentes laborales y lograron frenar el proceso a través de un recurso de amparo presentado ante el juzgado federal de Eldorado.

Ante la medida judicial, la APN permitió que Arrabal continúe prestando el servicio por tres meses más, -hasta abril de este año- lo que generó aún más dudas respecto a la relación entre la Jungle Explorer y Arrabal.

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas