La propiedad de René Beatriz Torselli en Colonia Primavera, a 30 kilómetros de la ciudad de San Pedro, fue usurpada por trabajadores rurales que admiten vínculos con empresarios de aserraderos y de establecimientos agrícolas grandes de la zona. Son 2.300 hectáreas dentro de la Reserva de Biosfera Yabotí que están en riesgo de explotación ilegal.
Se confirmó la denuncia por usurpación de una propiedad privada de la Reserva de Biosfera de Yabotí en San Pedro, pero lejos de ser una «ocupación espontánea» y «una consecuencia de la pobreza extrema que viven colonos e hijos de agricultores», como denunció el caso el intendente de la localidad, Orlando Wolfart, se trataría en realidad de un hecho delictivo y organizado.
Distintas fuentes confirmaron ayer que los mismos ocupantes manifiestan que son «trabajadores rurales de aserraderos y establecimientos grandes de la zona», e incluso nombran a sus empleados y sostienen que responden a «Juan Carlos Tabazuk (que realiza actividad agrícola y maderera) y al empresario Mario Leutak».
De esta manera, se evidencia que no fue una intrusión espontánea, sino que se trataría de plan delictivo organizado. A la zona ingresaron con camionetas y camiones, y se tomaron el trabajo hasta de abrir un camino para facilitar su acceso. «La intrusión fue instigada por propietarios de aserraderos de la zona y el lote esta ocupado por empleados», sostienen los vecinos del lugar.
Usurpación de propiedad
Hasta el momento trascendió que la propiedad usurpada está en Colonia Primavera, a 30 kilómetros del centro de la ciudad de San Pedro, y pertenece a René Beatriz Torselli, quien reside en Buenos Aires y posee unas 2.300 hectáreas en la Reserva de Biosfera Yabotí.
La empresaria fue quien realizó la denuncia ante la justicia y ahora espera la actuación de la fuerza pública, en tanto las autoridades del Ministerio de Ecología, Recursos Naturales Renovables y Turismo de Misiones que aún no responden a la prensa- se encuentran realizado los correspondientes operativos de inspección, dado que si bien no tienen injerencia sobre la ocupación, al tomar conocimiento de la situación, delegados del organismo realizan las actas correspondientes en el lugar para verificar el cumplimiento de las leyes ambientales, como la Ley Prov. Nº 854 de Bosques Nativos o los Planes de Aprovechamiento y Guías Forestales.
La denuncia de Wolfart
Sin dudas, el intendente de San Pedro desconocía información precisa sobre la denuncia realizada por la propietaria por usurpación, pero advirtió, y justificó de alguna manera este avance, «por la extrema pobreza» que enfrentan en su municipio. «San Pedro cuenta con 153 mil hectáreas de las 250 mil de la superficie total de la reserva, pero sufre una pobreza extrema. Y si no se genera trabajo los colonos avanzarán sobre las tierras», indicó Orlando Wolfart.
Para el intendente, la ocupación fue realizada «por unas 50 familias, hijos de colonos y agricultores» y sostiene que «la conservación no sirve si no es acompañada con medidas que atiendan el aspecto económico y social de la comunidad. La reserva debe dar rédito a la comunidad, al municipio y a la gente que lo habita», dijo.
Sin embargo, el hecho de intrusión que generó que el intendente manifieste su preocupación y su reclamo, nada tenía que ver en este caso con la pobreza o la política ambiental.
Pero el reclamo de Wolfart es legítimo es cuanto a la compensación por coparticipacion provincial que debe recibir por Ley Nº3041 de Reserva de Biosfera Yabotí. «Desde el año 2003 que la provincia no envía los fondos, nuestro reclamo es permanente y no hay respuestas, y en la actualidad la deuda asciende a más de 500 mil pesos», dijo. «No hay decisión política de saldar la deuda con el municipio, hace meses que dicen que hay un decreto a la firma del gobernador, pero nunca firma. Entonces, el esfuerzo de conservar la Reserva recae solamente por San Pedro, sin poder recaudar», expresó.
Para el intendente, «la Provincia no cumple en el resarcimiento económico de Yabotí y es un derecho del municipio. Se habla del valor ambiental y de los incentivos económicos pero los mismos no se cumplen y mi temor es que esta zona se convierta en otro «Pozo Azul», en la medida que el valor ambiental no sea acompañado con la generación de trabajo en la zona», remarcó.
Ayer, en diálogo con FM República, agregó que «esperará hasta marzo una respuesta del gobierno provincial por la deuda 2003-2004-2005 y 2006 por la deuda de la ley de Biosfera de Yabotí, y de no obtener respuesta accionaré legalmente contra el Estado ante el Superior Tribunal de Justicia de Misiones».
La intrusión que se realizó, en este caso, en un pequeño lote de la reserva Yabotí en Colonia Primavera, no fue espontánea ni realizada por colonos o agricultores. Hoy la propiedad de René Torselli está siendo ocupada por trabajadores rurales, gente que «responde y es amparada» por empresarios influyentes de la zona.
No son pobres, están organizados, tienen recursos y vehículos para distribuirse rápidamente los lotes.
Incluso, en noviembre se realizó una denuncia por un incendio que fue provocado en cercanías de la propiedad, y meses después, resulta sugestivo que los obrajeros tengan la zona liberada, situación que les facilitó abrir el camino de acceso para instalarse en la propiedad de René Torselli.
Hay evidencias claras de que se trata de una ocupación preparada, armada e instigada, y lejos de hablar de pobreza, se estaría ante un flagrante delito contra la propiedad y la conservación de la zona protegida.
La usurpación de la propiedad es un delito, y en Yabotí se realizó la primera denuncia concreta ante la justicia y se espera la actuación de la fuerza pública para que desocupen el lugar.
